Puede ser que todo forme parte de una de las habituales estrategias del programa para tener a la audiencia en suspense proporcionándoles pequeñas dosis de novedades con cuentagotas. No sería de extrañar teniendo en cuenta los precedentes. O quizás esta vez estamos delante de una de aquellas extrañas ocasiones en que un cazador es cazado. Kiko Hernández, el azote de los famosos, uno de los buques insignia del Sálvame, ha probado en sus propias carnes lo que sienten muchos de los que él habla cuando dice que tiene fotos, vídeos o llamadas comprometedoras de ellos.
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Él mismo ha explicado que ha bebido de su propia medicina y que ha sido víctima de un robo. Pero lo más extraño es lo que han robado: ni joyas ni dinero, sólo cintas comprometedoras y grabaciones de audio que tenía el colaborador en una de sus casas: "El lunes pasado entraron a robar en una de mis casas. Me desvalijaron y se llevaron cámaras de vídeo y cintas mías con grabaciones de audio y vídeo, fotografías, absolutamente de todo. Lo digo porque si algo llega a los medios de comunicación, que sepan que esos documentos son fruto de un robo".
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Teniendo en cuenta el tipo de material robado, todo parece indicar que Hernández teme que le quieran hacer chantaje con el contenido de las cintas y las conversaciones y/o imágenes que hay. ¿Qué se ve en estas cintas? ¿Son del mismo Kiko Hernández o se ve algún hecho comprometido de alguno de sus compañeros de Telecinco como Belén Esteban, Kiko Matamoros, Lidia Lozano o Mila Ximénez?
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A pesar del susto, ni el tertuliano ni sus hijas pequeñas estaban en la casa cuando los ladrones entraron. Ahora, todo resta a la espera de lo que pueda averiguar la Policía de Alcobendas, y del resultado que dé el análisis de las huellas digitales obtenidas. Veremos el bombo que hacen en su programa y si algún día estas "cintas de vídeo robadas", si es que existen, ven la luz. De hecho, no nos extrañaría que aparezcan "misteriosamente" algún sábado cuando hagan el Deluxe.