A sus 76 años, Richard Gere sigue sorprendiendo. No solo por su carrera. También por su vitalidad, su calma y una energía que parece desafiar al tiempo. No hay magia. No hay trucos. Solo una forma de vivir sencilla, profunda y consciente.

Su estilo de vida se basa en la alimentación, el movimiento y la paz mental. Una combinación que él ha convertido en rutina. En su filosofía. Gere no sigue dietas estrictas. No cuenta calorías. No se obsesiona. Prefiere una alimentación natural, equilibrada y real. Y lo hace con una regla simple: que el 80% de su dieta sea vegetal.

Frutas, verduras, legumbres, semillas... Todo fresco, ligero y vivo. Evita lo innecesario. Rechaza los ultraprocesados. No porque quiera verse joven, sino porque quiere sentirse bien. Para él, comer es un acto de disfrute y de conciencia. Lo resume en una frase clave: “Come comida deliciosa. Camina bajo el sol. Salta al océano”.

Richard Gere

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Pero el verdadero motor de su bienestar está en su mente. Gere medita desde los 22 años. Una hora al día. Todos los días. Sin excepciones. Lo repite siempre: “Si meditas una hora, te vas a sentir diferente. Es real”. Para él, la meditación es un refugio. Una herramienta. Una medicina emocional. Asegura que antes de empezar “era una persona horrible”. Hoy, es su ancla. Su forma de gestionar el estrés y el paso del tiempo.

El movimiento también forma parte de su secreto. No busca músculos. No persigue récords. Lo suyo es la movilidad, la agilidad y la conexión cuerpo-mente. Camina. Hace yoga. Se estira. Mantiene lo esencial: un cuerpo activo y en armonía con su mente.

Sus cuidados nacen de una idea simple pero poderosa: somos responsables de cómo vivimos. Gere lo expresaba con sinceridad: “Si hubiera sabido que mi vida acabaría como esta, la habría vivido con más intensidad”. 

Richard Gere

El secreto está en la constancia en los hábitos

No habla de métodos milagrosos. Ni de tratamientos secretos. Habla de hábitos. De constancia. De respeto hacia uno mismo. Comer bien. Respirar. Moverse. Meditar. Vivir con intención. Porque, como él dice, “no hay tiempo para nada más”.

Fuera de sus rutinas, su vida también atraviesa cambios. Gere será el encargado de encender el Gran Árbol de Navidad de Murcia el 28 de noviembre. Un gesto que simboliza su especial vínculo con España. De hecho, en 2024 se trasladó con su esposa Alejandra Silva a Madrid. Vivieron un año en La Moraleja. Ahora viven a caballo entre Madrid y Estados Unidos, país natal del actor.