A menudo se dice que los periodistas de campo, los reporteros y los que están al pie de la noticia, captando las cosas que pasan desde donde pasan, viven riesgos, en mayor o menor medida, y en función de la noticia que estén cubriendo. Evidentemente, ni hay que mencionar la valentía de los corresponsales de guerra. Pero quién le tenía que decir a Taciana Díaz que el peor momento de su vida, donde casi no lo explica, le pasaría en un restaurante.

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Taciana Díaz / Twitter
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Taciana Díaz / Twitter

La reportera gallega de La Sexta, habitual de los servicios informativos, lo ha explicado ante la mirada preocupada de los presentadores de Más vale tarde Cristina Pardo e Iñaki López. Los dos, con los ojos como platos y cara de circunstancias, conmovidos por el testimonio de su compañera de equipo. Explica la periodista gallega que se encontraba en un restaurante de A Coruña, 'A Mundiña', cuando se atragantó comiendo una tapita de pulpo. Se encontraba en un reservado cuando aquello no bajaba y empezó a "ponerme morada", llena de angustia y viendo que se acercaba la tragedia. Ella pensó, rogó, más bien, "que como había gente comiendo, a ver si había algún médico". No era el caso. Miedo máximo viendo cómo se le escapaba la vida... hasta que llegaron unas manos salvadoras...

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Cristina Pardo e Iñaki López / La Sexta

"De repente una persona me agarra: mi salvadora". ¿Y quién era la persona que le salvó la vida? Iría, camarera del local, que daba la casualidad que había estado en las Fuerzas Armadas y pudo realizarle con éxito la maniobra de Heimlich. "Cuando yo expulsé ese trozo de pulpo y pude volver a respirar y a vivir te dije que me acababas de salvar la vida y dónde aprendiste a hacer la maniobra", dice ella agradecida. "Hoy he estado a punto de morir atragantada. En el restaurante 'A Mundiña' de A Coruña, la camarera Iria me ha salvado la vida con la maniobra de Heimlich, que deberíamos saber todos. El dueño, Álvaro, y demás personal han sido un amor".

Hagámosle caso. Una recomendación que vale la pena. Celebramos la recuperación de la reportera, que desde ahora mismo tiene un ángel de la guarda a quien no olvidará nunca.