La continúa sacudida del panorama político a raíz del conflicto catalán es la protagonista principal de los medios de comunicación en las últimas semanas. Aunque la realidad, en ocasiones, supera la ficción, los grandes "beneficiados" de esta situación son los programas de sátira política, que tienen material para dar y para vender.

Un buen ejemplo de esto es el Polònia (TV3), que ya nos tiene acostumbrados a gags y piezas musicales totalmente hilarantes. En el último programa, destacó un sketch donde Enric Millo, delegado del gobierno en Catalunya, y Mariano Rajoy, discutían sobre cómo tratar a los radicales de ultra derecha que han hecho acto de presencia durante las últimas manifestaciones en Barcelona y en diferentes puntos de la geografía española, como en Valencia.

"No puedo condenar una cosa que no veo", le dice Rajoy a Millo, que se niega a valorar los actos violentos y la simbología fascista que se ha exhibido de manera impune los últimos días. Una parodia que se corresponde con la realidad, ya que el presidente del gobierno español no ha hecho ninguna enmienda relacionada con estos episodios.

Rajoy les de de comer al ritmo de "fachas, fachas, fachas" como si fueran palomas, y finalmente, acaba con ellos proponiéndolos una multiplicación que no saben resolver, dejando en evidencia su bajo nivel intelectual.