El miedo a volar es una de las fobias más comunes. Quienes lo sufren saben lo angustioso que puede llegar a ser. No importa la experiencia ni la frecuencia de los viajes: subir a un avión puede convertirse en un auténtico desafío. Incluso las personas acostumbradas a recorrer el mundo, como los artistas en gira, pueden verse atrapados por esta limitación. Es lo que le ocurrió a Aitana, que decidió pedir ayuda para enfrentarse a este problema.
En su caso, el apoyo vino de dos figuras clave: el comandante de Iberia Rafa San Julián y la psicóloga aeronáutica Ana González. Ambos hablaron en La Ventana de la Cadena SER. Explicaron como trabajan juntos para ofrecer herramientas a quienes viven con este miedo. Aitana recurrió a ellos y, tras una sesión, consiguió dar un paso enorme. Según San Julián, la cantante “ha progresado mucho” y actualmente vuela con mayor confianza.

Así superó Aitana su miedo a volar
El piloto, especializado en vuelos de corto y medio alcance, reconoce que el miedo a volar puede ser paralizante. Ha vivido situaciones extremas a bordo. Una vez, una pasajera quedó petrificada en la puerta del avión, incapaz de entrar. Se agarraba al marco y no había manera de moverla. Con paciencia, San Julián logró tranquilizarla. Para él, la clave es que los pasajeros confíen en la tripulación, aunque reconoce que esa confianza es lo que más cuesta generar en momentos de crisis.
La psicóloga González aporta el enfoque clínico. Explica que no todo miedo es una fobia. Sentir cierta tensión al subir a un avión es normal, pero cuando esa emoción se transforma en pánico, estamos ante un problema más serio. En esos casos, lo primero es ponerse en manos de un profesional. Terapias específicas, técnicas de relajación y, sobre todo, la exposición gradual al estímulo son los caminos más efectivos.
Una estrategia muy útil es mostrar lo que hay detrás de un avión. Conocer cómo funcionan los motores, qué sistemas de seguridad duplicados existen o cuáles son los protocolos en caso de emergencia ayuda a reducir la ansiedad. Entender que volar es una actividad altamente controlada genera confianza. Además, insistir en la formación de la tripulación resulta fundamental. Saber que los pilotos y auxiliares están preparados para actuar en cualquier escenario transmite tranquilidad.

Rafa San Julián: “Aitana ha progresado mucho”
Según González, superar el miedo a volar implica recuperar la libertad en la vida cotidiana. El verdadero éxito llega cuando una persona puede desplazarse sin limitarse, sin evitar compromisos laborales o personales por culpa de la fobia. Ese es el objetivo: que viajar vuelva a ser una opción normal y no un motivo de sufrimiento.
En el caso de Aitana, el progreso fue evidente. Su compromiso, junto con la ayuda de profesionales como San Julián y González, le ha permitido dar pasos firmes. El piloto lo resumía con satisfacción: “Ha progresado mucho”. Un recordatorio de que, con apoyo y trabajo, incluso los miedos más fuertes pueden superarse.