Ya es oficial y nos alegramos mucho. Jennifer Grey regresará en su papel de Frances “Baby” Houseman en la secuela de Dirty Dancing. Llevaba meses rumoreándose la posibilidad de su participación en esta continuación del clásico de la película de 1987. Esta misma semana se confirmaba la noticia.

La actriz estuvo en la CinemaCon 2022. Allí Lionsgate presentó sus próximos proyectos como la precuela de ‘Los juegos del hambre’ y el spin-off de John Wick, pero también se habló de los planes para Dirty Dacing. Con escenas de la película original, dirigida por Emile Ardolino, una voz en off confirmó que “Jennifer Grey regresa a Kellerman’s en el próximo capítulo”.

Aunque no hay una fecha oficial para el estreno, se está trabajando en esta secuela. Se valoró en muchas ocasiones la posibilidad de hacer una continuación de la aclamada película, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto hasta este último año. Ya hace tiempo que se quería intentar grabar este proyecto.

Jennifer Grey
Jennifer Grey

Jennifer Grey decidió operarse la nariz por su falta de confianza y truncó su carrera 

A sus 62 años, Grey regresó a la industria del cine después de pasar casi desapercibida. Era todo un éxito, pero cuando se operó la nariz su teléfono dejó de sonar. A los 27 años alcanzó la popularidad con Dirty Dancing.

Después de ello, Jennifer solo optaba a papeles secundarios. Al parecer, su prominente nariz no se ajustaba a los cánones de belleza imperantes y la rechazaban en todos los castings a los que acudía.

Jennifer Grey tuvo un accidente de tráfico en sus vacaciones en Irlanda que le cambió la vida. El coche en el que viajaba colisionó con otro turismo provocando el fallecimiento de la madre y la hija que viajaban en el coche. "El impacto fue emocional y físico. Mi cuerpo nunca volvió a ser el mismo, mi cabeza nunca volvió a ser la misma, mi ambición nunca volvió a ser la misma", contó Grey a People sobre la traumática experiencia.

Su falta de ambición provocó que decidiese operarse la nariz. Tal vez su forma de la nariz no le permitió alcanzar la fama, pero era un rasgo distintivo de ella. El cambio fue tan radical que ni tan siquiera sus familiares la reconocían. "Entré al quirófano siendo una celebridad y salí siendo anónima. Fue como entrar en un programa de protección de testigos o ser invisible", contó la actriz tras el desastroso resultado.

Ella volverá a encarnar a Baby en esta secuela, sin embargo como ella misma ha comentado no volveremos a ver a Swayze, ya que falleció en 2009 a causa de un cáncer de páncreas y no se le piensa reemplazar en la película.