El Madrid todopoderoso, el Madrid imbatible, el Madrid que volaba, que no dejaba opción a los rivales, y bla, bla, bla, por un lado. Por otro, el Barça que no jugaba a nada, el Barça de un Flick terco que no reacciona, el Barça que ya podía tirar la Liga... Los últimos días hemos visto cómo muchos bajaban de la Hansineta, muchos empezaban a romper carnets, que se había asentado cierto pesimismo con respecto al conjunto azulgrana. Y desde Madrid, muchos también estaban a punto de canonizar a Xabi Alonso. Pues resulta que la jornada antes del nuevo parón por partidos de selecciones nos deja un Madrid que ha hecho aguas en Vallecas y un Barça que después de una primera parte loca en Balaídos, con demasiada facilidad en defensa, ha reaccionado y ha regalado una segunda parte brillante contra el Celta, una victoria solvente con Lewandowski en modo killer, con un hat-trick, y el Barça, plagado de lesiones, vuelve a depender de sí mismo y se sitúa a tres puntos del conjunto blanco.



El conjunto azulgrana acabó el partido con muy buenas sensaciones, con una segunda parte donde controlaron a su rival en todo momento, seguros en defensa, sin permitir ningún tiro a portería ni ningún uno contra uno con el portero (que vuelva Joan Garcia cuanto antes, por favor) y tocando y tocando para desactivar los contraataques del conjunto gallego. El partido lo vimos los culés en Movistar+, que nuevamente sacó de quicio a más de uno por la narración que volvió a hacer Carlos Martínez. Una narración donde no hay que ser muy listo para notar una ligera diferencia, y digo ligera con todo el sarcasmo del mundo, a la hora de cantar los goles del Celta o del Barça en este 2 a 4 de anoche.

Una narración que casualmente, nos presentó a un narrador enloqueciendo con goles como el empate a 2 de Borja Iglesias, y que casualmente, cuando minutos después, al límite del descanso, Lamine Yamal marcó el 2 a 3, fue muy diferente, cuando, en teoría, podría haber enloquecido de la misma manera al haber visto hasta 5 goles en solo 45 minutos. Pero no. Buena parte de los espectadores culés lo han notado, y se han indignado, con razón, ante una nueva demostración de cómo cuecen los goles cuando los marca alguien vestido de azulgrana, y cómo se celebran cuando es el rival quien los marca...
Lo de Carlos Martínez... pic.twitter.com/g9YfBgfVv7
— Paula (@pasafanu) November 9, 2025
Carlos Martínez ni ha cantado el gol de Lamine
— MAGNO FC (@MAGNOFC1) November 9, 2025
El de Borja Iglesias le han escuchado hasta en Portugal gritando
En serio, solo yo me doy cuenta de la diferencia de Carlos Martínez cantando los goles? Es de vergüenza.
— Ana I. Romero (@annaromero20) November 9, 2025
Como dicen muchos usuarios en redes, serán (seremos) muchos los que a partir de ahora preferirán ver y sobre todo, oír los partidos del Barça de Movistar+ con las voces de Guille Giménez y Antoni Daimiel.