Después de los resultados electorales en las municipales, el panorama que se avista todavía es incierto. Queda una semana para que se defina quién será el alcalde de Barcelona, si Ernest Maragall, Ada Colau con la connivencia de PSC y Valls o alguna otra alternativa más rocambolesca. La anterior alcaldesa va echando balones fuera y se deja querer por unos posibles socios de los que tiempo atrás renegó.

colad lampada

TV3

Este jueves, cita obligada en TV3. Polònia, siempre paralelo a la actualidad, regaló una de sus habituales maravillas en forma de canción, al versionar el "No hay un genio tan genial" de la taquillera Aladdin. Pero no era Will Smith quien cantaba pintado de azul, sino Miquel Iceta con corbata rosa regalándole a Colau los oídos sobre las bondades de un pacto con los socialistas y con el político que moja el churro en la calle Petritxol:

No fue el único gag dedicado al papel de En Comú Podem, que puede hacer un donde dije 'digo' digo 'Diego' con todas las letras y enterrar definitivamente la equidistancia con tal de impedir que gobierne el independentismo en la capital catalana. Como si fuera Cuatro bodas y un funeral, en el Polònia de ayer hubo tiempo para la alegría y las canciones y para las lágrimas y los entierros. ¿Por quién hacía velatorio una Colau desolada? Precisamente, por la famosa "Equidistancia". "¿Éramos indepes? ¿Éramos constitucionalistas? Esta era la magia. Se me hace muy difícil decir 'adiós' a nuestra amiga más querida. Nos permitía no tomar partido y rascar votos de todas partes. Gracias a ella lo éramos todo y no éramos nada". Sarcasmo con mayúsculas. Puedes ver el momento cliqueando en la foto (a partir del minuto 26):

colad llorando polonia

TV3

Ya veremos si finalmente el 15 de junio se entierra definitivamente la equidistancia de Colau. Si pacta con Cs, en el Polònia ya pueden pensar, no en un entierro sinó en un bautizo, por el nacimiento de esta extraña criatura que puede surgir de una unión que parecía contranaturaleza.