En Todo es mentira hace unas semanas que fueron hábiles y vieron que tener a alguien como Pilar Rahola sólo en una conexión, era desperdiciarla. Por eso, ahora cuentan con la escritora en el mismo plató. Y si hay alguien que domina el tempo de los programas con sus conocimientos y sus tablas, esta es Pilar.

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Este viernes, 14 de febrero, el programa de Risto Mejide celebraba el día de San Valentín. Pero en la mesa de debate lo que se decía eran opiniones poco románticas. No podía ser de otra manera, estando dos personas opuestas como Rahola a un lado y el periodista ultra, ex del ABC, Jaime González, al otro. Quizás para ablandar los corazones, el programa decidió regalarles sendos ramos a los dos sólo entrar en plató. A él, un ramo rojigualdo. A Pilar, un hermoso ramo de rosas amarillas que le entregó Antonio Castelo: "Eran las floras más independentistas que he encontrado", le reconoce, mientras de fondo suena Els Segadors y ella empieza a entonar orgullosa el "Bon cop de falç".

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Se levanta González, con ganas de incordiar, a intentar darle su ramo de flores rojas y amarillas: "Pilar, esto es tan tuyo como mío. Aquí cabemos todos". "No hace falta", le responde Rahola, antes de decirle que entonces, él se quede su ramo amarillo. "¿Pero en Catalunya quepo yo también"?, le suelta. Y la escritora lo corrige: "No, no, no. Esto es por los presos políticos". Y González, en su línea comprensiva: "¡Ah! Pues entonces no". Quizás se debe pensar que aquellas rosas de color amarillo que simbolizan la libertad de unas personas soltarán sustancias tóxicas tan pronto como las ponga en un jarrón en su casa. ¿Cómo acaba el intercambio de ramos? Con Pilar diciendo que si él no las quiere, ya se queda ella los dos ramos. Puedes verlo cliqueando en la foto:

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Rahola se queda las flores. Da igual el color que tengan. Una manera sensacional de dar una nueva lección al perfume rancio del unionismo ultra.