Pilar Rahola ha vuelto a casa después de unos días de tournée por Argentina donde la han recibido con honores de jefe de estado y la han invitado a los principales programas de tele y radio. Pero Pilar ha vuelto a TV3. El sábado ya la vimos haciendo un cara a cara con Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium en el Preguntes freqüents, en una edición marcada por una petición de  mano. Y ayer se volvió a sentar con Helena Garcia Melero en el Tot es mou para responder a las preguntas de los oyentes en su espacio 'Hola, Rahola'.

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Se la vio satisfecha, alegre y radiante, hablando de lo que se ha encontrado en tierras argentinas. Y también satisfactoriamente incrédula al constatar que lo que preocupa más a los pibes y las minas no es la situación de la sociedad catalana ni la política del país. Lo que hace perder el sueño a los argentinos es qué pasa con el final de la serie Merlí... No han parado de pedirle a Rahola que les hiciera de garganta profunda. Pero no de Puigdemont sino de Merlí Bergeron. Menos mal que Pilar no les hizo un spoiler del final, porque hubiera habido un nuevo corralito.

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"Me quedé de piedra cuando me paraban y me decían 'Señora Pilar, ¿cómo acaba Merlín? y yo: 'De qué narices me habla??. Y ellos: 'Estamos muy enganchados'", reconocía Pilar. Tan enganchados que incluso lo notó cuándo fue a una reunión de una escuela judía: "En vez de hablar del tema antisemita, acabé hablando de Merlí. Se ve que el último episodio no se ha colgado y van de bólido para saber cómo acaba, y yo callada como una puta gallina", decía Rahola con una sonrisa de oreja a oreja.

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La misma Melero le hacía referencia a Rahola de la amplia sonrisa que lucía en las entrevistas hechas en las televisiones argentinas: "estás hablando del 'sí' a la independencia, pero se te ve sonriente, distendida, alegre.., un tono que aquí, desgraciadamente, se ha perdido y no se te ve". Rahola lo justificaba diciendo que "reíamos porque con el presentador dijimos, 'No hablaremos de Catalunya', y al final todos acabaron hablando del tema catalán. Yo no he sacado el tema, pero el tema me lo han sacado, en todas partes dónde he ido".

Además, la colaboradora reconocía que pinchava a los argentinos con frases como esta: "Yo siempre les decía: 'Cuando vosotros los argentinos volváis a la corona española, nosotros los catalanes nos quedaremos', pero entonces me respondían "ni de coña!!. Nueva sonrisa.

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La realidad de Catalunya al volver a casa

Pero Rahola vuelve a estar en Catalunya. Y ya no tiene jet lag que la distraiga. Ahora ya es lo bastante consciente que la realidad que la rodea, no le gusta. Todo lo contrario. Y esto no hay mate que lo resuelva: "Ya llevamos 70 días con todo este espectáculo, con toda esta historia. Lo que me alarma es la cadena de errores y creo que la gente que tenemos una cierta empatía con la independencia tenemos que ser voces críticas cuando vemos que las cosas no se hacen bien".

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Y un ataque directo a los partidos políticos, en los que acusaba de hacer burla con los catalanes: "continúa alrmant-me mucho que a estas alturas no tengamos un acuerdo sólido, es una fireta, una burla, que 70 días después todavía no tengamos un acuerdo solvente". Con mensaje específico para|por la CUP: "Y el mínimo acuerdo que tenemos todavía depende de la CUP, que sólo tiene cuatro diputados".

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Especialmente crítica fue con la suspensión del debate de investidura de Jordi Sánchez: ¿"no entiendo tampoco la decisión de 'ah, no queréis la investidura de Jordi Sánchez? Pues vamos a Estrasburgo... No, hombre no!! Eso es una burrada!!. Rahola dio su receta: ¿"Qué hubiera hecho yo? Hubiera mantenido el pleno el lunes y hubiera obligado al Constitucional a hacer un disparate. Tanto por tanto, forzamos las cosas. Pero no... Quitamos velas, decimos 'sí, de acuerdo, no haremos plenario, vamos a Estrasburgo... A Estrasburgo se tiene que ir a ganar".

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Y una reflexión final: "Ahora no tenemos plenario sine die y eso es un disparate". Me parece que Rahola ya está mirando vuelos para volver a Buenos Aires.