El matrimonio entre Dani Alves y Joana Sanz empieza a ser uno de los más interesantes para la prensa rosa barcelonesa, sin Shakira ni Messi y con Clara Chía escondida. EN Blau fue el único medio de crónica social que el sábado se dio cuenta de que Lamine Yamal ha comprado la casa de Piqué y Shakira en Ciutat Diagonal, en Esplugues. Los paparazzi podrán acercarse no solo para vigilar las idas y venidas de la estrella mundial blaugrana sino de unos vecinos muy cercanos. A 5 minutos de la nueva mansión de Lamine viven Alves y la modelo canaria. El periodista Marc Leirado publicó la exclusiva del nacimiento del hijo de la pareja el 7 de octubre y Joana Sanz reconoció días después que el parto se produjo el 1-O. Su marido le regaló una pulsera con la fecha 1.10.2025. Pero la modelo estaba muy enfadada con el periodista que publicó la noticia y ha decidido no mostrar imágenes de la criatura ni siquiera decir el nombre y el género. Según publicó en exclusiva EN Blau el pasado abril, es una niña. Alguien les ha visto pasear por Esplugues con un carrito de color rosa. Y según publicó EN Blau en agosto, todo indica que se llama como su madre, Joana. Lo único seguro es que su inicial es una jota. La niña J.
Escribía Joana Sanz llena de rabia porque un periodista catalán dio la noticia del parto: "Me da tristeza que hagan una nota de prensa vacía (porque no saben nada) en la que hablan del nacimiento de un bebé que no ha sido anunciado por alguno de sus progenitores. Lamentablemente no todos los mensajes son bonitos y siempre hay gente tan podrida por dentro que tiene el valor de desearle mal a un bebé. Por esto, hemos decidido que no publicaremos absolutamente nada de nuestro bebé y haremos todo lo posible por protegerlo mediaticamente. Lo que no se ve, no se estropea". Hay personas que condonan la absolución de Alves con una condena a su hija y le desean mal a la criatura. Hay que ser muy miserable para desear nada malo a un bebé. Han pasado dos semanas y una Joana Sanz orgullosa y más tranquila no ha podido evitar colgar en Stories tres fotos de la niña:
Las tres imágenes en movimiento son de Alves besando la barriga con J. dentro, de Alves en el sofá de casa meciendo a la niña en el regazo y finalmente los pies de la hija tapados con patucos porque empieza a hacer frío. Las subió el domingo, el mismo día que Dani Alves estaba a las afueras de Girona haciendo de predicador de una iglesia evangélica. El padre ha encontrado refugio en la fe en Dios y la madre en la fe en su hija J. que ha traído mucho amor y paz a una casa carente de ambas cosas.