La semana eslovena que introdujo el president Torra es evidente que ha proporcionado armament al unionismo, con perdón de la metáfora. Los paralelismos con los Balcanes no son nunca neutros, y aunque la determinación de los eslovenos sea una, el contexto bélico de la zona era demasiado poderoso. Las TV estatales están mojando pan en la cita eslovena de Torra pero quien se ha pasado de frenada es Antonio García Ferreras. Así abría su programa Al rojo vivo. "Sangre, muertos, ayuno detox, quién pondrá los muertos..." No es Pedro Piqueras sino uno que rima, Ferreras:

Las tertulias matinales de Griso, Ana Rosa y Ferreras ya son indistinguibles. Y Pilar Rahola, solitaria, desde la trinchera (también metafórica) catalana le explicaba a Helena G. Melero cómo lo ve:

Rahola sigue su speech: "Cuando ves toda la campaña de relato violento, con el Ferreras en La Sexta hablando de muertos y Cataluña, con la Quintana diciendo barbaridades, con la Griso... Crean un clima que Catalunya es Bosnia". Medios digitales de ultraderecha descalifican a Pilar Rahola, alguna cronista de un diario independentista también. Entre Rojo y Planas, Rahola sigue firme, directa y lo que los molesta: líder de audiencia.