Rosalía es la artista más vendida en todo el mundo. La del Baix Llobregat acaba de colgar en Instagram la lista que publica Spotify de los diez discos más escuchados en el planeta y Lux es el primero, por encima de Taylor Swift o el fenómeno K Pop. El sentimiento catalán de Rosalía es motivo de orgullo en su país, tan pronto proclama ante Jimmy Fallon que su lengua materna es el catalán, como utiliza la lengua en cada entrevista, disco o intervención, y la forma de proyectar Catalunya al mundo la convierten en un mito. Solo Lamine Yamal puede competirle en popularidad. Ambos hacen felices a la gente con lo que hacen con los pies, las cuerdas vocales y el cerebro. Esto tiene una parte oscura, siempre hay personas pequeñas que quieren parecer más grandes criticándolos. Produce el efecto contrario: ver la pequeñez del periodista crítico en contraste con un gigante como Rosalía. Es la reina en Spotify, curiosamente el patrocinador principal de su club, el Barça.
Rosalía Vila Tobella ha actuado en los Goya (mítico Si me das a elegir, me quedo contigo), en los Grammy, en la tele de EE. UU., ha llenado estadios en giras pero le queda el Vaticano, como le confesó a Broncano, y la media parte de la Superbowl. Allí donde han triunfado las grandes divas, Shakira, JLo, Madonna o Beyoncé. Un ensayo de este espectacular momento, esperadísimo por todos los fans de la catalana, se produjo el pasado domingo cuando el Real Madrid alquiló su estadio para jugar allí un partido de la NFL, la liga de fútbol americano. Ahora ha trascendido que los organizadores, la NFL y el Real Madrid, querían a Rosalía para actuar en la media parte. Rosalía dijo que no. ¿Las causas? Las revela el gran experto en fútbol americano, el periodista catalán de la Ser, José Antonio Ponseti.
Ponseti: "Este domingo, Madrid se convirtió en el epicentro del mundo del deporte por el partido de la NFL que enfrentaba a los Miami Dolphins y los Washington Commanders en el Santiago Bernabéu. Un encuentro deportivo de grandes dimensiones que trajo consigo también su particular espectáculo en el descanso, tomando la referencia de lo que es la Super Bowl, y llevando a Bizarrap y Daddy Yankee para interpretar su ‘BZRP Music Sessions #0/66′, y donde también sonó la famosa canción entre el argentino y Quevedo. Hubo un momento en el que la NFL negoció con Rosalía su aparición. Unas negociaciones que, sin embargo, no salieron adelante, y se deben a las exigencias de la artista catalana. A Rosalía le ofrecieron el show, pero a Rosalía, cuando habló con ellos y les dijo lo que quería, la NFL le dijo que sus exigencias estaban al nivel del espectáculo de la Super Bowl y no del partido en Madrid. Existe la posibilidad de que Rosalía pueda aparecer próximamente en un show como el del descanso de la Super Bowl. Vamos a cruzar los dedos y no muy lejos en el tiempo... sería un bombazo”. El patrocinador del Madrid es Emirates, una línea aérea, no la empresa musical Spotify. Una buena pista de qué quiere hacer Rosalía.
Rosalía es reserva para actuar en el campo de su equipo, el Barça. Primero en la Superbowl y después la reina de Spotify en la inauguración del Spotify Camp Nou cantando el himno. Rosalía poniendo voz a "Tooot el camp, éeeees un clam...". Piel de gallina. Y calabazas al Bernabéu.