14 años después, en las librerías ya hace semanas que se puede ver, comprar y leer (los que sean fans) una nueva aventura del Capitán Alatriste, el famoso personaje ideado por Arturo Pérez-Reverte: Misión en París, una novela que significa la octava entrega protagonizada por el soldado Diego Alatriste y Tenorio, el espadachín con un particular código de honor, ambientado en la primera mitad del siglo XVII. Un libro que conmemora el 30º aniversario de la saga (después de El capitán Alatriste, Limpieza de sangre, El sol de Breda, El oro del rey, El caballero del jubón amarillo, Los corsarios de Levante y El puente de los asesinos). Y ciertamente, instintos asesinos se le han despertado al escritor de Cartagena por lo que le acaba de pasar. ¿Dónde? En un taxi.
Pérez-Reverte lo ha compartido con sus seguidores en redes. Una experiencia que hasta ahora no le había pasado nunca en ningún sitio, y eso que él es una persona que ha dado muchas vueltas por el mundo, que ha viajado muchísimo, que ha ido arriba y abajo y que ha tenido que coger muchos vuelos y después, taxis, para desplazarse por las ciudades donde ha estado, del aeropuerto al hotel o del hotel al aeropuerto, o allí donde haya dado charlas, presentaciones de sus libros o entrevistas. Explica Arturo Pérez-Reverte "la última" que le ha pasado, "viajando en otro país europeo". Explica que a la hora de pagar la carrera al taxista, "pago a un taxista que pasa mi tarjeta de crédito por un teléfono móvil o algo parecido", cuando, después de hacerlo, "¡y me pide un correo electrónico para mandarme un ticket!... Que no tiene otra manera de dármelo, me dice". De inmediato, al escritor le ha venido a la cabeza una duda existencial, una pregunta cargada de pesimismo: "Calculen lo que tardará en ser obligatorio eso en España, si es que no ocurre ya. Sin email no habrá factura ni ticket, ni nada... ¿De verdad somos tan idiotas que no nos damos cuenta de dónde nos están metiendo?".
Pues ahora lean la última: de viaje en otro país europeo, pago a un taxista que pasa mi tarjeta de crédito por un teléfono móvil o algo parecido, ¡y me pide un correo electrónico para mandarme un ticket!... Que no tiene otra manera de dármelo, me dice. Calculen lo que tardará en…
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) November 16, 2025
Desde este momento, muchos usuarios han comentado los hechos, y Pérez-Reverte ha compartido una de las respuestas como posible explicación más acertada, "yo no habría sido capaz de expresarlo mejor", esta: "El punto de resistencia, a mi modo de ver, podría ser éste: ¿ puede un ciudadano español ( o europeo ) gozar de todos sus derechos y libertades sin usar un teléfono móvil ? O, de otra manera: ¿ Es constitucional vivir sin móvil ? Con un estatuto equivalente al DNI, obligatorio". Otras respuestas que le han hecho llegar: "Por desgracia, eso ya ocurre en España. Hoy mismo, en Madrid, entro en una cafeteria, pido un cafe y pincho de tortilla, muy buena por cierto, pago en efectivo y pido el ticket. "No hay ticket de papel me dice. ¡Hay tres opciones!. O das el número de movil y lo recibes via SMS. O das el correo electrónico y lo recibes al momento. O te quedas sin ticket. ¡Alucinando en colores!", "Si era un taxi le estaba birlando a su jefe la carrera dada con usted. Seguramente sería un asalariado. Y si era VTC pues le estaba birlando la carrera a la empresa", "El sábado, en la casa palacio de Mondragón (museo arqueológico de la ciudad), no pude pagar la entrada en metálico porque sólo te permiten hacerlo con tarjeta. Al salir compré en la tienda un recuerdo de 3,5€ y me ocurrió lo mismo", "Pues yo creo que es lo mejor, que te envíen por email todo. Quizás los mayores no entenderán eso, pero tener todo digital es mucho más cómodo. Otra cosa es que el partido de turno utilice esa información para hacer un Gran Hermano... pero vamos es cuestión de no votarles y ya..."... Llega a tener la espada de Alatriste y le da una estocada al taxista.