RIDÍCULO MAYÚSCULO. O, tratándose de Televisión Española, ridículo en minúsculas. La esperpéntica decisión de poner las siglas de Kosovo en pequeñín, al lado de 'ESP', bien grande, es tan de país de pandereta que provoca vergüenza ajena. Una ocurrencia que en lugar de producir el efecto que ellos querían, menospreciar y empequeñecer a un país que España no reconoce, lo que han hecho es el efecto contrario, que todo el mundo vea el pequeño tamaño de los cerebros de los patrióticos españoles que se piensan que su país es el mayor... Quizás a la hora de dar pena.

españa kosovo minusculas

España - Kosovo / tve

Estas tres letras, 'kos', han dado la vuelta al mundo. Unos demostración torpe de que aquello de "no hay que mezclar fútbol con política" sólo sirve cuando se trata del Barça y de Catalunya. Una medida grotesca, digna de los países más acomplejados y retrógrados, más escondidos en el pasado de no hace tantos años. España, "una gran nación, y los españoles muy españoles y mucho españoles". Y al resto, que les den.

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España - Kosovo / tve

Pero quien ha quedado a la altura del betún han sido los amantes de la rojigualda. Quim Monzó ya les hundió en la previa del partido, Gabriel Rufián lo ha hecho durante y ahora, Òscar Andreu se ha encargado de rematarlos. El copresentador y director de La Competència de RAC1 ha puesto la guinda del pastel a tanta mofa por el letrero que perpetraron en TVE. ¿Cómo? Vaticinando un futuro, quien sabe si más próximo que lejano, que ha generado una avalancha de respuestas en la red.

Òscar Andreu, TV3

Òscar Andreu / TV3

Sólo le han hecho falta tres letras, en minúscula, una frase de cuatro palabras y una imagen para decir mucho. En España temían mencionar Kosovo y darle estatus de país, básicamente, para que no pase lo mismo con Catalunya. Pero Andreu ya se ha encargado de verbalizarlo de manera sublime con un ligero retoque:

óscar andreu kosovo

Enseguida, reacciones de todo tipo:

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Veremos si llega el día que España y Catalunya jueguen un partido oficial... En TVE pueden convulsionar. Juan Carlos Rivero morirá ahogado en su propia bilis mientras narre el partido.