La programación de una TV es como la carta de un restaurante, donde ahora todos quiere macarrones. Y sólo macarrones. Si una cadena no se engancha a la actualidad puede hundir el barco. El domingo llegó con TV3 exhausta, no les quedaban vídeos, entrevistas ni piezas sobre el procés a pocas horas de acabar el plazo de Rajoy a Puigdemont. Y dedicaron su 30 minuts a hablar del zoo. Literalmente. Y la carroza brillante (26%) de la semana pasada se convirtió en calabaza: 11,9%.
TV3
El error de no hacer un reportaje sobre lo que está pasando lo pagó también Economía en colors, que de rebote hizo el peor dato de la temporada: 9,9%. Y eso que Tian Riba se reencontraba con su colega Xavi Coral en Bruselas. La audiencia tiene el paladar sólo para macarrones. Gratínalos o hazlos a la carbonara, pero macarrones. Puestos a evadirnos del procés lideró el cine en Tele5. Quien parece que tiene una misión imposible es Puigdemont pero ayer venció la de Tom Cruise. Misión imposible 5: nación secreta (12,4%). Dejando de lado que la única nación secreta parece la catalana, a Vasile ya se le ha acabado la paciencia con Jordi González y ha relegado su Gran Hermano Revolution: el debate de madrugada, donde hizo todavía peores datos: un 5,5%. A aquella hora es un share de tarotista o casino on line.
TV3
Quien se llevó los aplausos, por imagen y audiencia, fue La Sexta. El discutible estilo de Ana Pastor combina bien con la hiperventilación informativa. Tener una periodista de guardia en el prime time permite conectar con Santi Vila en el premio Planeta para hablar de procés y al mismo tiempo ser la unica cadena con un despliegue coherente con la tragedia en Galicia. El objetivo se alzó con un 11,5% que lo deja como vencedor moral de la noche.
La Sexta
Vencedor de la noche y de la madrugada. Como ven en el frame que abre esta información, la conexión con el reportero enmascarado se producía a las 2:47 de la madrugada. La hora del edredoning para Jordi González.