Las acusaciones de tongo manchan muchos realities, acusando a la dirección de los programas de tener claro el ganador desde un principio y de estafar a la audiencia haciendo trampas. Supervivientes tuvo que pedir perdón en directo al descubrirse que estaban emitiendo un falso directo, creando un gran alboroto en la red y quedando en evidencia.

La credibilidad siempre queda por el suelo en estos casos, afectando ahora en Masterchef. El concurso culinario de TVE encara la fase final, despidiéndose de los teleespectadores ahora que empieza el verano. La semifinal cautivó un delicioso 18,4% de share, llamando la atención de los seguidores del formato.

Pero que los haya visto tanta gente, ha hecho que más ojos estuvieran pendientes de las sospechosas decisiones del jurado. Hay que recordar que la final de la última edición del programa estuvo rodeada de una gran polémica al expulsar al claro preferido de la audiencia, creándose todo tipo de conspiraciones.

La calificación más repetida en la red entonces fue "tongo" y ahora ha vuelto a pasar exactamente lo mismo. El detonante ha sido la expulsión de Daniel, quien contaba con más apoyo fuera. Las lamentaciones por una expulsión "sin sentido" se han multiplicado rápidamente.

¿Y quien ha sido el principal criticado? Jordi Cruz. El cocinero y jurado de Masterchef habría sido clave a la hora de hacer darse cuenta a los teleespectadores que alguna cosa estaba pasando. Pero vamos por partes. ¿Cómo empezó todo? Con un enfrentamiento entre el catalán y el concursante que acabó siendo expulsado. Durante toda la noche estuvo yendo en contra suya, criticando cada gesto de una manera muy exagerada.

Estos ataques habrían pasado desapercibidos de no ser por las alabanzas que dedicó, mientras tanto, en una de las otras concursantes. Marta y Oxana son claramente las preferidas del jurado. No cesaron ni un momento de dedicarle un montón de piropos, notándose mucho la diferencia. ¿Un ejemplo sencillo pero muy claro? La manera en la que criticaron el mismo error: "Hay errores técnicos lógicos, pero está muy bien" ante "Hay errores técnicos. Es la semifinal, no puede ser, tendría que estar de 10".

También fue curioso que escogieran una prueba de postres cuando el único concursante al que no se le da bien es a Daniel... ¿Quisieron echarlo? Algunos teleespectadores creen que se da demasiada importancia al espectáculo y a las relaciones personales que tienen los concursantes entre ellos, más que no a la cocina. Llenándose Twitter de críticas: