Nos encanta Maria Nicolau. Desde que la descubrimos en TV3, nos ha robado el corazón. Y lo hace gracias a su talento entre fogones, pero también gracias a su bondad, su simpatía y su capacidad comunicativa. La chef es una persona encantadora, próxima, optimista, divertida, natural, sincera, humilde, trabajadora, auténtica... Lo tiene todo. Maria, a quien hemos visto en el Cuines, en El Foraster o en el Tot es mou con Helena Garcia Melero, es una de las comunicadoras más queridas de Catalunya, aparte de una crack haciendo los platos más deliciosos, con libros muy vendidos donde comparte sus conocimientos, y eso que a veces, la vida le ha girado la espalda, como ella misma ha dicho en alguna ocasión: "Llegó un momento que me encontré sin casa, sin trabajo, con una hija, con una bolsa, y la vida metida en veinte cajas de cartón en medio de la calle. Me enfadé tanto, no era justo. Fue una mierda... Perdona. Pasas miedo porque tienes una niña pequeña que depende de ti. Diferente es que hubiera estado sola y buscarme la vida, pero con una hija, la tienes que poder llevar a la escuela e irla a buscar", cómo dijo en el Col·lapse de TV3.
Maria es, aparte de una chef maravillosa y aparte también de su faceta televisiva, una madre orgullosa y feliz de su hija. Y por ella hace lo que haga falta para que sea feliz. Y esta noche ha tenido una situación sensacional. Ha sido el cumpleaños de su hija, y para celebrarlo, "mi hija quiere invitar a un grupo de amigos a dormir a casa. Como no caben, les he propuesto que planten tiendas de campaña en el jardín. ¡Están entusiasmados! He preguntado qué querrán cenar. Me han pedido escudella. Haré el gordo de Navidad. Estoy exultante". Y no es para menos. Muchos niños y niñas en el jardín, dormiendo al raso en tiendas de campaña, y para acabar de redondearlo, una escudella de Maria Nicolau. Un plan perfecto, y no solo para su hija y sus amigos, sino para todo el mundo. Envidia sana.
Y después de la noche al aire libre, "de buena mañana iré a casa de Eva a buscar coca de panadero y les haré chocolate a la taza. Si llueve, sacaremos el coche del garaje y plantaremos las tiendas a cubierto. La infancia de mi hija me da envidia, yo confieso". Un plan perfecto que ha generado comentarios por parte de sus seguidores: "Yo, de pequeña también lo hacía en verano! Pedía vichyssoise, sin embargo. ¡Una experiencia fantástica!", "Ella lo recordará toda la vida, se tendría que instaurar la escudella en las fiestas de cumpleaños"!, "campo Escudella" como formato eufórico donde la juventud aprende cocina de diario bajando a comprar al pueblo con presupuesto limitado, complementando con autocultivo de temporada, y recolectando y poniendo trampas en el bosque. Lo veo", "Maria, que hagan un fuego de campo, también. Y tú les podrás cantar "Si no me encuentras detrás del autobús', que tradujo y adaptó al catalán el gran Xesco Boix", y ella: "Me quemarán la acacia del patio, Àngel. O la casa"!. Maria, maravillosa. Un regalo de cumpleaños que su hija recordará toda su vida.