Las viejas costumbres no hay que perderlas nunca. Es una frase que escuchamos muy a menudo y de la que el actor Marc Clotet ahora ha tomado consciencia. Por este motivo, más emocionado e ilusionado que nunca, después de muchísimos años, ha vuelto a hacer algo que hacía cuando era un niño y que le daba muchísima alegría. Un feliz regreso al pasado con el que Clotet, padre de dos hijos junto a la también actriz, Natalia Sánchez, está encantado. Es muy emocionante y lo ha querido compartir con sus seguidores, más de 150.000 en Instagram.
Marc Clotet, Instagram
Marc Clotet, Instagram
"Creo que empecé antes a jugar al tenis que a caminar, como quien dice. Era el deporte preferido de mi abuelo, el de mi padre y como era de esperar, también es el mío". Así empieza el emotivo texto que Marc Clotet, hijo del doctor Bonaventura Clotet, ha compartido en sus redes sociales. Unas palabras que escribe junto a un vídeo, de pocos segundos de duración, en el que aparece jugando al tenis muy concentrado a la par que feliz. "He pasado muchas, muchas horas entrenando, muchas... Pero, por motivos varios, con 16 años dejé de jugar de forma regular para pasar a hacerlo de forma muy ocasional, con suerte una vez al año...", añade el que fuera actor de la mítica serie de Antena 3, Física o Química. Serie, por cierto, que ahora vuelve.
Una costumbre de pequeño que ahora, camino a sus 41 años, ha vuelto a recuperar para, según confiesa, preparar nuevos retos. "¡Gracias por hacerme volver a la tierra batida!", termina diciendo Clotet, muy agradecido al club de deporte de Barcelona en el que suele entrenar y a una conocida marca de productos de tenis. "Eres una caja de sorpresas", "Si te gusta jugar, pues a jugar", "Me alegro mucho" o "No conocía esta faceta tuya", son algunos de los muchos comentarios que le han hecho llegar. Su abuelo seguro estará contento de ver como su nieto vuelve a darle, feliz, a la raqueta. Y es que nunca es tarde para recuperar las viejas tradiciones que en su día quedaron aparcadas. Que tiemble Rafa Nadal, Marc Clotet promete dar guerra. Y mucha.