Hace ya dos días que los dos mejores equipos de Europa se enfrentaron en un duelo de alturas. Barça-PSG, el clásico europeo moderno, se convirtió en el mejor plan de la semana para cualquier fanático del fútbol. Palomitas, emoción y tristeza final, los culés se llevaron un golpe duro en los últimos instantes del partido, pero lo tienen claro, lo volverán a intentar. El equipo parisino dejó de piedra al combinado azulgrana con su espectacular forma física antes de acabar el partido y demostró que, por algo, el año pasado se proclamaron como el mejor equipo de Europa. Sin duda, una de las principales razones para conseguirlo, es asturiano, culé y ama Catalunya como si fuera su casa.

Efectivamente, estamos hablando de Luis Enrique, el capitán del barco francés. El técnico ha demostrado tener una habilidad espectacular para llevar a los equipos a su juego y, ahora, el PSG practica el fútbol total. El asturiano es el último entrenador que consiguió ganar la Champions en los banquillos culés y, el año pasado, consagrado en París, tan solo le faltó levantar un título para ganarlo todo. Eso sí, por muchos trofeos que gane, el protagonista tiene cosas más importantes por las que preocuparse que un equipo de fútbol y, sin duda, una de ellas es la Fundación Xana. Tras la muerte de la pequeña de sus tres hijos, la familia Martínez-Cullell creó una fundación para ayudar a los niños en una situación similar y, entre Sira, Pacho, Elena Cullell y él mismo, siempre nos tocan la fibra con sus declaraciones. La semana pasada, de hecho, la misma fundación se llevó un premio de reconocimiento espectacular, el trofeo Sócrates, que recogió Sira en la Gala del Balón de Oro.

Ahora, por mucho que el técnico lleve a la espalda la presión de mejorar el equipo que mejor juega del mundo, siempre encuentra algún momento entre entrenamientos y partidos para dedicarle a la Fundación Xana y, obviamente, aprovechando que están en Barcelona, Luis Enrique y Elena Cullell emocionaron a los seguidores apareciendo en un acto de la fundación. Ni más, ni menos, en el Real Club de Polo de Barcelona, la Fundación Xana tenía un stand con camisetas, peluches, bolsos... para recaudar dinero y la pareja, un día después del partido, no perdió la oportunidad de visitar el lugar y hacerse una fotografía con los compañeros.


La instantánea es fantástica y la ha republicado Luis Enrique en su perfil de Instagram. En ella podemos ver a la izquierda al entrenador, con una sonrisa, con el brazo encima de Elena, que posa con otra sonrisa. Entre las otras cuatro personas que acompañan la instantánea, el club ha querido darle las gracias a la pareja: "Gracias por venir". La visita de Luis Enrique a Barcelona le ha servido para todo, por un lado, para volver a visitar el club de su vida, pese a ganarle, y por otro, para asistir al evento de la Fundación Xana. Luis Enrique, como siempre, un paso por delante.