La Gala del Balón de Oro cada vez es más blaugrana. En una de las ceremonias más dudosas de los últimos tiempos, France Football confirmó lo que algunos se esperaban. Ousmane Dembélé, francés, del PSG y en París, entró en la lista de élite de los mejores jugadores del mundo del fútbol. Una lista en que, de los últimos años, no hay jugadores como Xavi, Iniesta, Neymar, Lewandowski, Haaland... Ni un francés, que actualmente es la estrella de su selección, Kylian Mbappé. Lamine Yamal se quedó a las puertas de hacer historia y obtener el galardón con 18 años, pero los culés, a pesar de la decepción final, disfrutaron de una ceremonia espectacular, porque sí, a falta de blanco, la mayoría de los premios se llenaron de blaugrana.


El primero ya se lo llevó el que promete quedarse la mayoría de Balones de Oro durante los próximos años, Lamine Yamal, y otra culé se llevó el segundo, Vicky López. Con la Masia de enhorabuena por llevarse los premios de los más jóvenes, la mejor jugadora del mundo nos trajo otra alegría, porque sí, Aitana Bonmatí volvió a pintarse de oro con su tercer Balón de Oro consecutivo. La catalana nos regaló el mejor momento de la noche y dejó huella, de nuevo, con una gran parte del discurso en catalán. Realmente, prácticamente todos los premiados durante la gala han tenido vínculo con el combinado culé, Ewa Pajor, Luis Enrique, el mismo Dembélé... Pero el momento más emotivo nos lo regaló el Premio Sócrates, en el que subió encima del escenario Sira Martínez, la hija de Luis Enrique, para recoger el galardón a la Fundación Xana.
Our 2025 Socrates Award winner is the Xana Foundation! #PrixSocrates with @peaceandsport #ballondor pic.twitter.com/iPsmCZOzzJ
— Ballon d'Or (@ballondor) September 22, 2025
Entre los aplausos de todo el público, la influencer, vestida de negro, subió al escenario a recoger el premio e hizo caer las lágrimas con su discurso. Así empezaba: "Buenas tardes a todos, querría agradecer a la organización para darnos este premio. Lo apreciamos mucho y estamos muy contentos por la visibilidad que nos da y el reconocimiento de nuestro trabajo. Muchísimas gracias". Sira Martínez responde una pregunta y hace un homenaje a su hermana Xana: "Es muy especial para mí. Mi familia sabe que Xana está con nosotros espiritualmente. También creemos que vino a este mundo para un periodo de tiempo corto, porque ella tenía cosas más importantes que hacer cuando se marchó de aquí... Creamos esta fundación en su nombre para honrarle y estoy segura de que está muy orgullosa de nosotros, viendo cómo ayudamos a muchas familias en situaciones complicadas".

La escena pone la carne de gallina y Sira Martínez tocó la fibra de todos los futbolistas, entrenadores y presidentes, presentes a una de las galas más importantes del mundo. El premio Sócrates es una joya para el reconocimiento a las personas que se encargan de hacer el mundo un poco mejor. Sira se llevó la emoción de todo el mundo y Xana, como bien dijo la hermana, está muy orgullosa de los que lo hacen posible.