Los reyes hacen el roscón de Reyes lejos de los reyes eméritos. Letizia parece empachada de tanto Borbón y ha querido hacer el último ágape lejos de Zarzuela, no sea que le toque el haba y tenga que pagarlo (con nuestros impuestos). Por Nochebuena ya tuvo que cenar con los suegros en su casa, un buffet de pie para que el servicio se pudiera marchar a su casa. Allí vieron el discurso gravado del mismo jefe del Estado.
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Por Navidad, estaban invitados a casa de la hermana del rey Juan Carlos en su exclusiva mansión de Puerta del Hierro. Pero como Pilar de Borbón tiene problemas con Hacienda y aparece a los papeles de Panamá, mejor no mezclarse. Letizia prefirió huir a casa su madre, Paloma Rocasolano. Entre el 25 y el 5, diez días sin compromisos familiares ni oficiales. Los reyes acostumbran a esquiar en una pista donde no se los reconozca: Aspen antes que Baqueira. El día 5 les tocó cumpleaños de Juan Carlos con 70 parientes en la mesa, sin contar los Urdangarin que son una montón. Y el día de Reyes, Pascua Militar y hacerle la pelota al rey emérito en público. Agotador.
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El último acto familiar era comerse el roscón del día 6 y la reina ha decidido que casa del abuelo materno del las niñas era un buen sitio para salir de Zarzuela. La sobredosis familiar que sufrimos todos paor Navidad también le toca a la primera familia de España. El rey conducía él mismo el vehículo con la reina de copiloto y la princesa Leonor con el abrigo rojo del Día de la Hispanidad en el asiento de detrás. La infanta Sofía o dormía o se quedó en casa.
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El padre de Letizia, Jesús Ortiz, lo tenía fácil para complacer a su nieta: si en el roscón le sale la figurita del rey, Leonor tendrá la corona. Y sino, también.