Kiko Rivera ha dedicado gran parte de su vida a la música. Desde sus inicios, trabajó arduamente para consolidar su carrera en el género urbano y pop. A lo largo de los años, ha logrado mantenerse vigente, alejándose, en ocasiones, de polémicas para centrarse en su arte y su familia. Sin embargo, en los últimos tiempos, su trayectoria quedó marcada por ciertos altibajos que prefirió dejar atrás. Esta vez, su nombre está en boca de todos por un motivo diferente que podría crear un precedente.

Recientemente, surgieron críticas relacionadas con el equipo que colaboró en la grabación del último videoclip de Kiko Rivera. Algunas bailarinas que participaron en el rodaje expresaron su malestar en el programa Fiesta. Luz María, una de ellas, contó que estuvieron en Sevilla durante el verano y no recibieron ni agua. Además, señaló que no les pidieron firmar ningún contrato, lo que les pareció extraño. La bailarina también mencionó que otras dos chicas sí recibían atención del equipo, y que estas últimas podrían haber sido contratadas formalmente.

Luz, por otro lado, relató que un miembro del equipo hizo un comentario fuera de lugar, diciendo que esas dos chicas “resaltaban” más en el rodaje. Estas declaraciones generaron revuelo y pusieron en duda las condiciones laborales durante la grabación. En un primer momento, el hijo de la tonadillera optó por no pronunciarse, prefiriendo que el asunto se olvidara y evitar así más escándalos. No obstante, ante la difusión de estos comentarios, decidió aclarar la situación en sus redes sociales.

Kiko Rivera asegura que las bailarinas solo buscan atención 

En su cuenta de Instagram, Rivera expresó que no suele darle importancia a rumores infundados. Pero, al ver cómo se distorsionaba la realidad, sintió la obligación de responder. Explicó que en ese momento había unas 50 personas trabajando con él y que todos recibieron las mismas atenciones. “Todos comieron y bebieron”, afirmó con contundencia. Sumado a eso, resaltó que quien estuvo allí y quien lo conoce sabe cómo se manejan las cosas en sus proyectos.

El artista también se refirió a quienes hablan en su contra sin fundamentos, calificándolos de personas “sin clase” que solo buscan dañar su imagen y ganar fama. Un panorama que lo pone furioso, ya que estos rumores surgen sin una necesidad real. Finalmente, reflexionó sobre la importancia del profesionalismo en cualquier contratación. Para él, queda claro que siempre debe prevalecer el respeto y la ética, debido a que en el medio artístico hay quienes intentan destruir en lugar de colaborar.

Este episodio demuestra que, incluso en un entorno artístico, la transparencia y la honestidad son fundamentales. Eso sí, este altercado se une a otra serie de hechos más dramáticos y en el ámbito familiar en los que Kiko Rivera se ha visto envuelto. Como las veces que ha desvelado informaciones muy personales de su hermana, Isa Pantoja, las entrevistas en las que ha dejado expuesta a su madre, Isabel Pantoja, y las supuestas infidelidades a Irene Rosales. ¿Fue sincero cuando intentó justificar este asunto laboral? Algunas preguntas quedan en el aire.