Kevin Spacey sigue en el ojo del huracán. El protagonista de House of cards fue acusado de un episodio de acoso sexual y acumula ya denuncias de 15 hombres. Ante este escándalo, Netflix emitió un comunicado confirmando que le despedían de la serie y de todas sus otras producciones.

Actores y trabajadores de la plataforma han acusado a Spacey de comportamientos inapropiados, asegurando uno de ellos que la cúpula de la serie era consciente desde el principio, sabiendo todo lo que estaba pasando.

El nombre del actor está por todas partes, y ante este terremoto mediático ha decidido poner remedio. Spacey habría decidido tratar su adicción al sexo, y para hacerlo ha ingresado en una clínica de Arizona. La nota más curiosa es precisamente la elección del centro, ya que es el mismo donde está siguiendo su tratamiento al productor Harvey Weinstein. Él fue quien sacó a la palestra toda esta problemática dentro del mundo cinematográfico, pagando ahora 30.000 € al mes para tratarse.

 

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El representante de Kevin Spacey ha emitido un comunicado donde confirma que se está tomando el tiempo necesario para evaluar su situación. El tratamiento al que se estaría sometiendo duraría 45 días, y tendría como objetivo examinar las causas de sus adiciones, acabar con sus problemas de control y suprimir sus impulsos sexuales.