La exclusiva del digital 'La Última Hora' sobre el papel que jugó Felipe en el despido fulminante de dos trabajadores del programa 'La Hora de La1' de TVE ha encendido una vez más el debate en torno al papel de la monarquía en España. Según la denuncia del guionista Bernat Barrachina, autor del rótulo "Leonor se va de España, como su abuelo", la orden salió directamente de Zarzuela. "El amo", airado por nombrar a su hija princesa, cortó cabezas como en la época medieval. Pero no: los Borbones no son tanto de la Edad Media, si no que tienden a repetir conductas propias de periodos más recientes. En concreto, el de su benefactor Francisco Franco, dictador fascista que les devolvió la Corona. Eso es lo que piensa la periodista catalana Karmele Marchante, que ha convertido su Twitter en un ring de boxeo. Y sí, siempre gana ella.
Franco designa sucesor a Juan Carlos de Borbón bajo la mirada de Felipe / NoDo
Rótulo TVE sobre Leonor / RTVE
Felipe con cara de asco / GTRES
Karmele no soporta a la monarquía española, es bien sabido. Y la retahíla de comportamientos escandalosos y reprobables que manan de la institución no han hecho si no multiplicar su aversión y dotarla de razones. Sobre el tema del famoso rótulo, lo tiene claro: no fue ningún error. Es así: Leonor se irá de España para estudiar en el extranjero, como al extranjero se ha largado el abuelo Juan Carlos aunque por razones muy diferentes: él ha huido. "El abu se fugó y la niña se va. ¿Es para tanto?", se pregunta la de Tortosa. Pues según el relato de Barrachina, se ve que sí. Felipe se molestó mucho y actuó como 'il capo' de la televisión pública. Más que un 'capo', Marchante apunta a 'il Duce': lo acusa de vivir como en la dictadura fascista. "Este borbón hijo del fugado puede permitirse, en una monarquía parlamentaría, hacer llamaditas tipo época dictadura". La paliza a la Familia Real es de época.
Karmele Marchante / TV3
Juan Carlos, Felipe y Leonor / GTRES
Karmele dice lo que siente y lo que piensa pese a quien pese. Con 74 años tiene más mili que el resto y muchas razones para expresarse así. No se arruga, y eso es lo que la hace temible.