Karlos Arguiñano lleva toda una vida entrando en los hogares españoles. Con su estilo cercano, su sentido del humor y su forma sencilla de explicar recetas, se ha convertido en una figura imprescindible de la televisión. Más de 30 años en pantalla lo avalan. Y, aunque mantiene la energía que lo caracteriza, el cocinero ya reconoce que su camino profesional se acerca a su última etapa. 

A sus 77 años, Arguiñano no solo es un cocinero. Es un empresario con una trayectoria amplia y diversificada. Su restaurante en Zarautz, el Hotel Karlos Arguiñano, la bodega K5, la Escuela Aiala y varias sociedades vinculadas a la gastronomía forman parte de su legado laboral. Toda una vida cotizando. Toda una vida generando actividad económica. Y ahora, muchos quieren saber qué ocurrirá cuando, por fin, decida jubilarse.

Karlos Arguiñano Antena 3
Karlos Arguiñano Antena 3

Así será la pensión de jubilación de Karlos Arguiñano

Tal y como recoge El Español, la ley actual establece que, para jubilarse a los 65 años, se necesitan 38 años y 3 meses cotizados. En caso contrario, la edad ordinaria pasa a 66 años y 8 meses. Arguiñano ha pasado por diferentes regímenes de la Seguridad Social. Karlos Arguiñano ha sido autónomo, ha trabajado por cuenta ajena y ha cotizado como empresario. Eso abre una posibilidad muy interesante: optar a dos pensiones de jubilación, siempre que cada régimen tenga los requisitos mínimos de cotización. Es una combinación poco común, pero posible.

Pero incluso en ese caso existe un techo. La pensión máxima, en 2025, está fijada en 3.267,60 euros al mes en 14 pagas. Un límite inamovible salvo excepciones muy puntuales. En total, unos 45.746 euros al año. Es el tope que fija la ley, cobres una o dos pensiones. Y Arguiñano podría llegar a esa cifra gracias a su larga carrera y a las bases de cotización acumuladas durante décadas.

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Karlos Arguiñano Antena 3

A Karlos Arguiñano le espera una jubilación dorada

Más allá del cálculo de la pensión, el chef puede beneficiarse de un incentivo importante: la jubilación demorada. Quienes deciden seguir trabajando tras la edad ordinaria reciben recompensas económicas. Un 4% extra por cada año completo trabajado de más. O un pago único calculado según años cotizados. O una tercera vía: combinar ambas opciones. Son mecanismos pensados para premiar a quienes prolongan su actividad laboral.

Cada decisión es definitiva. La Seguridad Social solo permite elegir una vez. Y si el interesado no se pronuncia, se aplica automáticamente la opción más ventajosa. Un sistema pensado para flexibilizar la retirada de la vida laboral y mejorar la pensión final.

Mientras decide, Arguiñano sigue activo. Sigue cocinando y apareciendo en televisión. Y sigue controlando sus negocios. La jubilación se acerca, sí. Pero él decide el ritmo. Y, como siempre, lo hace a su manera: con calma, con humor y, por supuesto, con sabor.