Por ahora, Karlos Arguiñano no piensa en la jubilación. El popular cocinero lleva trabajando en la pequeña pantalla más de tres décadas. En estos últimos años ha introducido a su hijo Joseba, quien todo parece indicar que se quedará con las riendas del programa de cocina en el futuro, pero por ahora su padre continúa siendo el protagonista. Uno de los rostros más queridos por el gran público. Mientras tenga salud quiere continuar haciendo lo que mejor sabe hacer, pero es consciente de que su final laboral está cada vez más cerca.
No obstante, Karlos Arguiñano no solo es cocinero, tiene una productora de televisión, un restaurante, un hotel con 12 habitaciones, la escuela Aiala, donde forma a nuevas promesas de la cocina, y su exitosa bodega K5, uno de los negocios más rentable, ya que con su restaurante y hotel ha tenido pérdidas importantes en los últimos años.
Karlos Arguiñano podría cobrar dos pensiones hasta llegar al máximo
Las leyes están en continúo cambio y la de las pensiones no iba a ser menos. Con la última reforma, te puedes jubilar a los 65 años como antes solo en caso de acumular 38 años y 3 meses cotizados a la Seguridad Social. En caso contrario, la edad ordinaria pasa a 66 años y 8 meses. Karlos Arguiñano ha pasado por todos los regímenes. Trabajador autónomo, por cuenta ajena y ha cotizado como empresario. El cocinero podría optar a dos tipos de jubilación, que podría cobrar ambas si se cumplen los requisitos y no excede del máximo de salario.
La pensión máxima, en 2025, está fijada en 3.267,60 euros al mes en 14 pagas. 45.746 euros al año. Es el tope que fija la ley, independiente de cobrar una pensión o dos. Es probable que Arguiñano puede cobrar el máximo permitido debido a sus años de cotización
Además, el vasco podría beneficiarse de la conocida jubilación demorada. Quienes deciden seguir trabajando tras la edad ordinaria reciben recompensas económicas. Un 4% extra por cada año completo trabajado de más. O un pago único calculado según años cotizados. Unos incentivos para que las personas que puedan quieran prolongar su etapa laboral, de esta forma pagar durante menos año las pensiones.
De momento Karlos Arguiñano continúa inmerso en todos sus negocios, aunque ha sabido delegar en las personas de confianza, sus hijos. A excepción de uno, el resto se dedican a sus negocios, ya sea en el restaurante, en el hotel, en la escuela, en las bodegas, en la productora o en el propio programa.
