El joven meteorólogo Jorge Rey, conocido por sus precisas predicciones basadas en las cabañuelas (cambios climáticos a principios de enero y de agosto) y su lenguaje cercano, ha vuelto a llamar la atención con su última previsión. En pleno comienzo del otoño, Rey asegura que el invierno se hará esperar. “El frío no llegará hasta enero”, afirma con rotundidad.
Según sus análisis, este otoño será inusualmente cálido, marcado por temperaturas más altas de lo normal y una llegada tardía del frío. La razón principal, explica, está en un bloqueo anticiclónico que cubrirá gran parte de la Península Ibérica durante los próximos meses. Este fenómeno impedirá la entrada de aire frío del norte, manteniendo un ambiente templado y estable.
El otoño será tranquilo y el frío no llegará hasta enero, según Jorge Rey
Rey incluso ha usado un término para describirlo: “otoño ganso”. Un otoño tranquilo, sin sobresaltos, con días largos y soleados, y un clima más propio de finales de verano que de octubre. “No veremos un cambio brusco hasta bien entrado el invierno”, sostiene.

Durante octubre y noviembre, las temperaturas seguirán siendo agradables, con pocas heladas y un predominio de cielos despejados en el sur. En cambio, el norte y el centro podrían registrar lluvias y tormentas esporádicas, aunque sin grandes temporales. Este patrón climático se repetirá también en diciembre, con un ambiente más otoñal que invernal.
El experto advierte que la estabilidad atmosférica será la nota dominante. “Tendremos días más secos y soleados de lo habitual. El frío intenso, el de verdad, no se dejará sentir hasta enero”, explica. Según sus proyecciones, las primeras nevadas importantes no llegarán hasta después de Reyes, cuando el anticiclón ceda finalmente y permita la entrada de masas de aire ártico.
El retraso del invierno tendrá consecuencias en muchos sectores
Este retraso del invierno podría tener consecuencias en varios sectores. En el agrícola, podría alterar los ciclos de cultivo y afectar a especies que dependen del frío para su desarrollo. En el energético, implicaría un consumo menor de calefacción en otoño, pero un posible repunte fuerte a comienzos de 2026.

Rey también subraya la importancia de entender que estos patrones no son casuales. “Vivimos un periodo de cambio climático evidente. Los inviernos tardan más en llegar y los otoños son cada vez más cálidos. Es una tendencia que se repite año tras año”, advierte.
Aun así, el joven meteorólogo insiste en que el invierno sí llegará, aunque tarde. “Cuando llegue enero, lo hará con fuerza. Habrá frío intenso, heladas prolongadas y nevadas destacadas en zonas de montaña”, pronostica.