La TV catalana ha puesto fin a una anomalía del país: poder emitir un programa de crónica social, de prensa rosa, en prime time. Y el mundo no se ha hundido. TV3 solo se adentró disimuladamente en el programa Força Barça de Alfons Arús, que inicialmente se emitía en La 2 de TVE-Catalunya. Arús y Gestmusic, los trincos, colaron en TV3 medio programa de fútbol y la otra mitad llamada Força Cor sobre prensa rosa. Arús tuvo problemas en el Parlamento de Cataluña con el programa Ja hi som que fue fulminado de TV3 precisamente por pagar una entrevista exclusiva a Alessandro Lecquio. Era 1999. Arús no ha vuelto nunca más a TV3. El corazón, en catalán y en la TV: un cóctel complicado. Dos chicas ex Arús, Laura Fa y Lorena Vázquez, han estrenado un nuevo intento de prensa rosa por la noche en catalán. Ha tenido que atreverse 2Cat el miércoles por la noche con Mamarazzi pop & cor, un formato clásico, dos presentadoras en un plató poniendo gracia, vídeos de famosos y exclusivas. El estreno tuvo mala suerte, se programó un partido del Barça en abierto en TV3 a las nueve de la noche. El Barça casi siempre es de TV de pago y el Barça Femenino no suele jugar a las nueve. El Roma-Barça en TV3 fue líder del día con un descomunal 24,5% de share y a su hora Mamarazzi se resigna con un 2,6%. Habrá que esperar al próximo miércoles: TV3 emitirá una película francesa y las Mamarazzi irán a por todas.
Las dos periodistas catalanas han aprendido de los mejores, Arús y Sálvame, y estuvieron toda la hora de programa inflando la gran exclusiva que tenían reservada, la de Pep Guardiola y Cristina Serra. Revelaron el pasado enero que el matrimonio se separaba después de 30 años y ahora el entorno de la pareja les ha filtrado una novedad muy transcendental, reveladora del estado de la relación entre Cristina y Pep. Todo empezó con buenas intenciones y dos detalles insólitos en una separación conyugal: comparten el mismo abogado para tramitar el acuerdo de divorcio, cosa que impide conflictos entre abogados, y compartían techo. Cada vez que Pep Guardiola viajaba a Barcelona para encontrarse con su padre Valentí, viudo, sus hermanos o con su hija pequeña, Valentina de 17 años, dormía no en un hotel sino en la casa familiar que compartía con Cristina Serra, la mansión en la zona más alta de Pedralbes. Según destapa 2Cat, Pep y Cristina han dicho basta a convivir ni siquiera una noche bajo el mismo techo: Pep Guardiola se ha comprado otra casa en Barcelona para vivir solo, en la misma zona alta de Pedralbes.
Las Mamarazzi no dijeron el nombre de la calle pero situaron la mansión de soltero de Guardiola en el mapa de Pedralbes y es exactamente en la zona donde viven Cristina Serra y Valentina Guardiola, alrededor de la escuela Aula y el Parque de la Oreneta. Serán expareja y vecinos. No todo está perdido, el amor se va, pero quedan los hijos, los buenos recuerdos y mucho dinero.