Jordi Basté y Josep Cuní, más allá de ser dos de los comunicadores más reconocidos de nuestro país, ambos con sendas trayectorias profesionales exitosísimas, son dos periodistas que después de tantos años, alguna vez u otra han coincidido en un mismo medio, e incluso, en algún mismo programa. Lo hicieron, por ejemplo, en el 8 al dia que presentaba el de Tiana en 8TV, y donde Basté era colaborador cada lunes, en la tertulia deportiva. Eso pasó del 2011 al 2017, pero muchos años atrás, los dos coincidieron en otro lugar de trabajo. ¿Dónde? En Catalunya Ràdio.

Hace unos días, el director y presentador de El món a RAC1 sorprendía con una recopilación de imágenes que publicó en redes después de llevar 50 años hablando delante de un micrófono. 50 años donde ha hecho de todo y donde mostraba cómo era él cuando era jovencito, cuando empezaba a sentir pasión por la radio, cuando empezó a trabajar en 'Peques Unic' gracias a Agustín Rodríguez o los diferentes compañeros que ha ido teniendo a lo largo del tiempo. Había, por ejemplo, fotos de cuando hacía deportes en Catalunya Ràdio, o aún más joven. A los 17 años, en 1983, fichó por la emisora pública catalana gracias a Lluís Canut y Santi Carreras, y de aquella época, ahora ha revelado un momento que nadie sabía, una confesión sorprendente en Els teloners de RAC1, Marc Bala y Guillem Estadella.



Un Basté que hace una confesión, "esto no lo he contado nunca: después de entrar en Catalunya Ràdio, yo, con 18, 19 años estaba haciendo la mili, y los militares me dejaban marchar los fines de semana a trabajar en Catalunya Ràdio. Cuando terminé la mili, yo me puse..., debía ser, en toda Catalunya, el primer pendiente...". Bala y Estadella alucinan. "Ya os enseñaré una foto, que la encontré el otro día". ¿Hasta cuándo? Hasta que un día, "entrando en Catalunya Ràdio, en la primera planta, el jefe de programas de la época, me mira y me dice: 'Esto te lo tendrías que quitar'... Y automáticamente, la persona que me lo dijo..., Josep Cuní... Y yo hice (quitármelo) y hasta aquí el pendiente. Sí, porque Cuní imponía mucho, ¿eh?".
Sensacional. Que Jordi publique la imagen con pendiente, porque realmente, cuesta imaginárselo con uno... Lo que no cuesta tanto es imaginarse a Cuní haciéndoselo quitar.