Ha pasado más de un mes desde la muerte de la actriz y mito del cine italiano Gina Lollobrigida. Un deceso que provocó la reaparición de Javier Rigau, su exmarido catalán, con quien protagonizó episodios polémicos y sorprendentes. Su peculiar enlace hizo correr ríos de tinta, pero el empresario no la abandonó a pesar de la distancia y los obstáculos. Tuvo una presencia destacada en el sepelio de Gina, vivió de cerca como se apagaba su llama. Lo vimos muy afectado durante los actos fúnebres, junto al hijo y el nieto de la musa del séptimo arte. Un trance doloroso, pero no más que todo lo que se esconde bajo esta defunción: una lucha inhumana por su patrimonio y herencia, y un maltrato aberrante a una persona que no podía cuidarse de ella misma. Aterrador.
Javier entró por teléfono en 'Sálvame' enfurecido después de oír que nadie se había preocupado por el bienestar de Lollobrigida durante los últimos meses previos a la muerte. Intentó por todos los medios verla y ayudarla, pero le cerraron el paso. "No hemos podido entrar a la casa porque estaba todo cerrado con cinco perros", denuncia. Gina era un rehén de depredadores, una persona "que no está al 100% y es machacada mentalmente por gente que la pone en contra de la familia". Mental y físicamente: la tenían abandonada.
Javier Rigau destapa las condiciones inhumanas en las que murió Gina Lollobrigida
Las acusaciones de Javier llevan destinatario: principalmente el secretario de la actriz, quien curiosamente ha sido el destinatario del grueso de su herencia. Un hombre que, según Rigau, participó en un maltrato vejatorio: "Ingresó desnutrida, deshidratada, con una llaga sangrante y los riñones a cero. No se podía dejar a una persona de esta manera". Sin embargo, en este círculo tan restringido nadie movió uno solo dedo para ofrecerle dignidad. Todo lo contrario. Se trataba de una cuenta atrás hasta que su cuerpo dijera basta, encerrada en su jaula de engaños y codicia interesada. Crueldad máxima, hace sentir repulsión y asco. Y pena, mucha pena: tratar así a una persona de este edad es incalificable.
La herencia de la actriz italiana, el motivo del maltrato sufrido en su agonía
Rigau asegura que hizo todo lo que fue humanamente posible para ponerle remedio. Alaba al único hijo de Gina "es más bueno que el pan", quien quiso actuar a través de la justicia. Un intento infructuoso. La lucha, sin embargo, no ha acabado. Quedan batallas pendientes, aunque no confíe demasiado. "La justicia funciona, pero en muchos casos como en este no ha llegado". Hace un ruego en la audiencia como punto final: "Que se recuerde a Gina como era antes de sus últimos doce meses" de calvario. El mejor homenaje de aquellos que la quisieron. Javier, a pesar de todo lo que se ha dicho, es uno de ellos. Una historia de amor.
Javier Rigau sentía que se había cuestionado por qué la familia no había actuado para proteger a Gina Lollobrigida durante sus últimos meses de vida#yoveosálvame
— Sálvame Oficial (@salvameoficial) February 20, 2023
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Tenerlo todo y que tu último aliento sea rodeado de miseria. De la peor clase, además.