La muerte de la actriz italiana Gina Lollobrigida ha provocado consternación en su país de origen. El mito del séptimo arte, mundialmente conocida por su belleza física, está siendo despedida en Roma con una serie de actos que han empezado este miércoles, con la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de la capital, y el entierro que tendrá lugar el jueves. Lollobrigida no pudo soportar los estragos causados a raíz de una caída en su domicilio. Se rompió el fémur y, con 95 años, no consiguió recuperarse a pesar de la tarea que llevaron a cabo los médicos de la Clínica Pío XI.
Admiradores, familiares, amigos y personalidades diversas no han dejado de visitar la capilla donde se ha instalado el ataúd de la difunta, que incluso ha recibido el pésame y el apoyo de su gran rival, Sofia Loren. Conmovida por el impacto de la noticia, Sofía ha tardado un día en reaccionar al deceso. Lo hacía a través de una carta muy emotiva: "Ayer estaba rota por el dolor, no encontraba las palabras adecuadas. Querida Gina, tu cuerpo se ha extinguido pero seguirás brillando para siempre. ¡Te quiero, Gina!" La muerte ha acabado con cualquier rivalidad o polémica con Lollobrigida. Y la mejor prueba es lo que está pasando en Roma: de su ataúd no se ha separado en ningún momento su hijo Milko, ni su nieto Dimitri, ni su ex marido Javier Rigau. El empresario catalán mantuvo una convulsa y peculiar relación y matrimonio con la diva.
Javier Rigau habló con Gina Lollobrigida antes de morir, se despidieron
Rigau, a pesar de todos los problemas que tuvo con Gina, con batallas judiciales e incluso la intervención del Vaticano, ha quedado destrozado por la muerte de su ex mujer. La noticia no lo cogió desprevenido: la propia Gina lo llamó por teléfono para despedirse antes del desenlace. Llevaba días en Roma: "Gina me hizo llamar a través de su hijo y el pasado viernes nos pudimos despedir en condiciones con su hijo y su nieto. Desde ese día estoy alojado en un hotel a pocos metros de la clínica. Me quedaré con Milko y con Dimitri para organizar el funeral donde yo como marido estaré en primera fila", dijo a ABC.
Rigau en primera fila en la capilla ardiente: imágenes llenas de dolor del catalán
Y así ha sido. Durante la ceremonia de este miércoles Rigau ha estado custodiando el féretro de la artista en la casa consistorial romana. Lo hemos visto triste, tocado, manteniendo las formas junto a la familia o durante el traslado del ataúd. Sin embargo, de vez en cuando, acusaba la pérdida, los recuerdos y la tristeza. Especialmente significativa es la imagen del empresario al lado de un retrato de la bellísima actriz, solo y rodeado de sillas vacías, cabizbajo y llorando. Un drama. Con Gina el cine pierde a una figura imborrable, los espectadores y fans a un referente, pero Javier Rigau algo más: una parte de su juventud más tierna (la conoció a fondo cuando él tenía 15 años) y de su madurez (casados en secreto en n2010). Por eso no ha querido alejarse de ella en este momento trágico.
Un gesto que honra a Javier, sin duda. Más allá del jaleo mediático, ha estado a la altura. Nuestro pésame y respeto.