Isabel Pantoja vuelve a estar en el centro del huracán mediático, pero esta vez no por una gira, un amor secreto o un nuevo enfrentamiento familiar. La tonadillera estaría a punto de trasladar su residencia a República Dominicana, concretamente a una de las zonas más exclusivas de Punta Cana, donde ya habría visitado dos mansiones en la llamada milla de oro. La noticia no solo ha encendido las alarmas en los medios del corazón, sino también en los despachos de la Agencia Tributaria.
Según información publicada por Diario Libre y confirmada por fuentes cercanas, la artista lleva tres meses tramitando su instalación definitiva en el Caribe, y estaría acompañada por su hermano Agustín Pantoja y un equipo personal de confianza. La idea, según el periodista Antonio Rossi, es que todo esté listo para septiembre, cuando la cantante planea instalarse allí de forma permanente, coincidiendo con su próxima gira internacional.
El Caribe, una vía de escape para su deuda millonaria con Hacienda
Ahora bien, detrás de este movimiento hay algo más que amor por el sol y la playa. La elección de República Dominicana no sería una simple casualidad, sino parte de una estrategia bien calculada para escapar de los problemas económicos que enfrenta en España. Y es que, la tonadillera sigue arrastrando una deuda de más de cuatro millones de euros con Hacienda, y la legislación fiscal dominicana podría darle un respiro inesperado: en el país caribeño, los residentes solo tributan lo que ganan dentro del territorio nacional, lo que la dejaría fuera del radar de las autoridades españolas si sus ingresos se canalizan correctamente.
La jugada resulta aún más sospechosa si se tiene en cuenta que Pantoja ha puesto en venta o hipotecado gran parte de su patrimonio en España: el ático de Fuengirola, la mítica finca de El Rocío e incluso su casa de Sevilla ya no forman parte de su activo libre. Este desmantelamiento patrimonial parece formar parte de una huida premeditada, cuyo objetivo es romper con su pasado fiscal sin renunciar a una vida de lujos.
Pantoja no está sola: otras celebridades españolas también viven en el paraíso fiscal caribeño
Lo cierto es que Isabel Pantoja no sería la primera celebridad española en instalarse en República Dominicana. En su momento, la actriz Paz Vega, el cantante Diego El Cigala y la intérprete Concha Buika encontraron en ese país un lugar ideal para vivir, lejos del escrutinio mediático y, sobre todo, de las cargas fiscales europeas. La presencia de estas figuras públicas ha reforzado la imagen de la isla como un enclave exclusivo, tranquilo y con ventajas tributarias irresistibles.
El caso de Pantoja, sin embargo, va más allá del simple cambio de residencia. Se trataría de un movimiento desesperado para mantener su estatus sin enfrentar las consecuencias legales de años de malas decisiones financieras. La elección de un país con convenios fiscales flexibles, sumada a su intención de establecer allí su centro de operaciones profesionales, confirma que no hay vuelta atrás.
Lo que comenzó como una simple búsqueda de casa en el Caribe se ha convertido en una maniobra de alto voltaje que podría cambiar el destino de Isabel Pantoja. De concretarse la mudanza en septiembre, la artista no solo cerraría un capítulo doloroso en España, sino que iniciaría uno nuevo, marcado por la reinvención, los privilegios fiscales y, quizás, la recuperación de su imperio económico.