Aunque El Hormiguero (Antena 3) es el programa de televisión estatal que más invitados famosos nacionales e internacionales es capaz de aglutinar en una temporada, a menudo, es el presentador quien tiene más repercusión después de la entrevista.

No es ningún secreto que a Pablo Motos le gusta compartir protagonismo con sus invitados. Este aspecto y algunos comentarios machistas, han puesto el conductor del programa en el ojo del huracán de todas las críticas. Fruto de ello, las redes sociales hierven cuando le detectan el mínimo error.

En el último programa de El Hormiguero, se vivió una circunstancia curiosa y única: el entrevistado y principal protagonista fue el mismo Pablo Motos. Y no. No se entrevistó a él mismo (todo llegará), sino que utilizó unos de sus invitados más ilustres, Los Morancos, para que le realizaran las preguntas.

Después de una performance musical, los hermanos Cadaval, que pisaban el plató de las famosas hormigas por undécima vez, advertían por "sorpresa" al presentador de que él "no mandaría nada". Acto seguido, empezó una entrevista donde Motos explicó algunas anécdotas curiosas de su pasado.

Enfrentamiento con la ultraderecha

Motos también comentó una complicada situación cuando trabajaba en la radio, donde arremetió contra miembros de ultraderecha que habían dejado en coma a un joven a la salida de una discoteca. El televisivo explicó que a raíz de aquellas declaraciones le empezaron a increpar: le pinchaban las ruedas del coche y él llegó a comprar esprays "ilegales" para su mujer y sus hijas por miedo que les pasara nada.

Críticas y elogios

La idea de que fuera Motos el entrevistado generó división de opiniones en la red. Desde los típicos haters que aprovecharon la ocasión para arremeter nuevamente contra el presentador, pasando por aquellos que no les acabó de convencer el formato, hasta los quienes sí se lo pasaron bien con la original iniciativa.