El exceso de revivals en TV hace que hayan vuelto a emitirse nuevos capítulos de Dallas, Magnum, Dinastía, Roseanne o Padres forzosos. Esta sit-com era una tontería para pasar el rato con tres padres sin esposas que vivían con las hijas. Como la ley americana prohíbe que un bebé trabaje demasiadas horas seguidas, a la niña pequeña de la familia la interpretaban dos mellizas que se alternaban en el set de rodaje, las hermanas Olsen. Años después han montado un imperio de moda y cosmética pero no se ponen ni buena ropa ni buenas cremas para la piel. A sus 31 años la vida las ha maltratado y la foto que abre esta información no es de Loles León sino de Mary Kate Olsen muy perjudicada. Cuando se arregla para la Gala MET no cambia demasiado:
GTRES
¿Qué le ha pasado a Mary-kate Olsen? #MetGala pic.twitter.com/1H78u3oidF
— Fabulosa (@BrightandWitty) 8 de mayo de 2018
No es una cuestión de estilo. La Gala benéfica tenía como motivo "Cuerpos celestes: la moda y el imaginario católico" en el Metropolitan de NYC y por eso el estilismo se llevó al extremo. El problema de las hermanas es la cirugía y la mala vida. El cambio físico, especialmente explícito en el caso de Mary Kate, tiene una ventaja: permite distinguirla más fácilmente de su gemela Ashley. El que faltaba era Jared Leto:
Leto fue el más iconoclasta con un look de Jesucristo que levantó polvareda. Ha hecho de Joker, de transexual, de yonki o del malo ciego de Blade runner y ya sólo le quedaba este papel. Para el remake de Padres forzosos las gemelas decidieron no actuar. Mejor que hagan el remake de Las chicas de oro.