Uno de los jugadores del Barça que ha empezado la temporada en mejor forma es Fermín López. El jugador de El Campillo es uno de los favoritos de los aficionados culés, por su entrega, porque es incansable, por sus goles y por su carácter. Culé hasta el tuétano, en el último partido, jugado en el Johan Cruyff, con victoria blaugrana por 3 a 0 contra el Getafe, justo al final, cuando el árbitro pitó, se echó en el césped, lesionado. Una lesión que lo tendrá fuera de los terrenos de juego dos o tres semanas. Una lástima, porque el andaluz, desde que se supo que se quedaba definitivamente en Can Barça y no se iba al Chelsea, estaba haciendo unos partidos extraordinarios. Y lo que está claro es que Fermín es uno de los nuevos jóvenes ídolos de la afición blaugrana.


Más tiempo tardaremos en ver a un compañero suyo de vestuario jugando un partido, Gavi. Porque después de las exploraciones que le han hecho, se ha sabido que la lesión que arrastra en el menisco lo tendrá fuera de combate durante cuatro o cinco meses. Un golpe durísimo para un jugador que ya estuvo muchos meses de baja por una lesión, y que ahora vuelve a sufrir: "Es muy emocional y no digo que moriría por este club, pero sí que vive por él. No es fácil para un jugador joven una situación así, pero al final lo verá como nosotros", ha dicho de él su entrenador Hansi Flick en la previa del partido de este jueves contra el Oviedo. Y este miércoles, justamente Fermín ha hablado de Gavi en una conversación extraordinaria con Jordi Basté en El món a RAC1.

"Ha habido momentos que han corrido rumores de malestar en el vestuario, por ejemplo, el tema tuyo con Gavi, que si antes erais íntimos amigos y que después no. ¿Cómo está tu relación con Gavi?", le pregunta Basté. Y él niega la mayor sobre estos rumores: "No sé de dónde salen estas cosas. Es como siempre, nos conocemos desde los 13 años. No hay ningún problema de ningún tipo. Salieron cosas. Mis mejores amigos son uno que se llama Cristo, que estaba conmigo en La Masia, y del primer equipo, Gavi, Pedri, Balde, Èric, Dani, Joan... me llevo muy bien con todos".


Son palabras en un catalán extraordinario. Solo empezar, de hecho, el periodista se lo comenta y él: "Sí. Me gusta". El andaluz, un enamorado de la tierra donde vino a vivir de pequeño, y donde ha crecido: "Mi padre nació en Gavà y a los cinco años se fue a vivir con la familia a El Campillo". Años después, fue él quien hizo el camino a la inversa, y con 13 años llegó a Can Barça. Un Fermín que reconoce que el peor día de su vida fue "el primer día en la Masia, seguro. A ver, también el más feliz, pero era pequeño y era la primera vez que me marchaba de casa. Lloré mucho. Era la primera vez que me iba para siempre. Tenía que estar lejos de mi familia y de mis amigos y eso me costó un poco".
���� Fermín López, jugador del Barça: "El día que llegué a la Masia fue lo peor de mi vida"
— El mundo en RAC1 (@elmonarac1) September 24, 2025
���� Escucha la entrevista entera a: https://t.co/fXY6l88MtG pic.twitter.com/YOTChT8FkN
Lo que no le costó, porque tenía muchas ganas de hacerlo, fue aprender nuestra lengua, aprender catalán: Lo aprendí porque en la escuela no me enteraba de nada. El primer año me ayudaron un poco. No me evaluaron las asignaturas y me daban clases particulares, la mayoría en catalán. Me costó muy poco aprenderlo. Lo aprendí muy rápidamente. Me gustaba mucho practicarlo. Había jugadores de mi equipo que hablaban catalán. Escuchar e intentar hablar con ellos me ayudó mucho a aprenderlo". Fermín, maravilloso, claro y catalán. Que se recupere pronto que tenemos ganas de volver a verlo en los terrenos de juego.