La paralización de las actividades no esenciales decretada por el Gobierno está provocando un alboroto de enormes dimensiones. El ejecutivo español ha montado un pollo considerable, y las dudas y las quejas en torno a la medida no hacen sino crecer día tras día. Ahora bien, hay sectores excluidos desde el primer momento, como los de los medios de información, y que permiten seguir trabajando a los profesionales para hacerles llegar informaciones como esta, aparte de programas de radio, televisión, etcétera. En este caso no hay ningún tipo de duda, aunque hay quien parece no haberlo entendido... o no querer hacerlo. Es lo que le pasa a la presentadora, modelo y exMiss Espanya Eva González, casada con el torero Cayetano Rivera, y que ha atacado a los fotoperiodistas que buscan imágenes del matrimonio para poder ofrecerlas a las revistas del corazón.
Cayetano Rivera Eva González GTRES
González ha firmado una denuncia pública contra los paparazzis, pero la jugada se le ha girado en contra. "No entiendo que un paparazzi siga a Cayetano mientras va a comprar al supermercado. ¿Eso es información de interés? Esa persona se está saltando la cuarentena y poniendo en riesgo a otras". Los famosos juegan cartas marcadas: son muy amigos de la prensa cuando tienen que vender exclusivas, pero se enfurecen cuando no se pasa por caja. Juego sucio. Dice que no es "información esencial", y quizás ver al torero yendo al súper no lo es, pero por la misma regla de tres tampoco lo es enseñarnos su casa, hablar de supuestas infidelidades o presentar un talent show. Vaya, que el New York Times se muere por abrir con su cumpleaños o el último 'trabajo' taurino de su marido, y que la Bolsa de Wall Street depende de sus peripecias vitales. No, Eva: eso es entretenimiento, tan o más necesario en tiempo de confinamiento por el coronavirus. Eva ha recibido en las redes sociales, como era de esperar. También ha sido consolada por muchos seguidores, que deben quemar las revistas del corazón cuando llegan a sus manos aunque lleven a sus ídolos en portada.
No entiendo que en la situación en la que nos encontramos, un paparazzi siga a Cayetano mientras va a comprar al supermercado. Eso es información de interés? Esa persona se está saltando la cuarentena y poniendo en riesgo a otras. Seamos responsables TODOS!
— Eva González (@evagonzalezf) 30 de marzo de 2020
@evagonzalezoficial
nadie see sta saltando la cuarentena, ese paparazzi es PERIODISTA
— Dieg0 (@diegorodsa) 30 de marzo de 2020
y los periodistan dan INFORMACIÓN
Estaría vigilando que no se viese con su amiga en el supermercado....
— Gonzalo (@gonzalosfc) 30 de marzo de 2020
X lo mismo k os vendeis para las revista... es k me hace gracia... cuando os interesa fotos, reportage etc hoy no teniais ganas uy k pecado... anda ya!
— Dana Garmur (@Dana_love05) 30 de marzo de 2020
Pensalo de otra manera tal vez necesita esa foto ( aunque insignificante) sólo porque si la entrega, le pagan y con eso puede comprar comida. Todo depende de como se miren las cosas. Es probable q la foto en sí misma no valga realmente nada
— rogelia15 (@rogelia031015) 30 de marzo de 2020
Y sino tiene interés y solo iba al súper para q te enfadas tanto mujer,las fuerzas hay q usarlas para lo verdaderamente IMPORTANTE,si al final vivís de estar en boca d los demás
— No pierdas el tiempo,no vuelve (@lauras38) 30 de marzo de 2020
@evagonzalezoficial
No tienen vergüenza, van a ser responsables?? 😬😡
— Criterio Propio (@propio_criterio) 30 de marzo de 2020
¿Algo de los "medios de comunicación" que adquieren esa imágenes es de "interés"?
— Ventura González (@VenturaGonz) 30 de marzo de 2020
@evagonzalezf hay gente que quiere destruir la tauromaquia y no sabe como, tu marido es un referente y por ahora el ultimo de una importante saga de toreros, si eso le sumamos el aburrimiento de este tipo de personas y lo gilipollas que son pues ahí tenemos la respuesta saludos
— Joaquín Rufo Gómez (@joaquinrufo) 31 de marzo de 2020
Son unos sinvergüenzas y cabrones perdón por las palabras
— Zaida Fernández Velarde (@ZaidaFernndezV1) 30 de marzo de 2020
El dicho castellano es contundente: "si no quieres polvo, no vayas a la era".