La influencer catalana Alba Domènech, Dulceida, pasa unos días en Cuba acompañada por un buen puñado de amigos, compañeros de profesión y por qué no decirlo, nómina de representados. Allí están Laura Matamoros, su chico Daniel Illescas o la entrenadora de OT Magali Dalix, por nombrar a algunos. Un viaje que mezcla los compromisos profesionales y el ocio en la isla caribeña, y que nos ha dejado una estampa que resume perfectamente lo que tiene de vacío este mundo del postureo en las redes: La de Dulceida haciendo de dama de honor en la "ceremonia" de boda de Matamoros e Illescas. ¿Y por qué son las comillas? Porque una boda que acaba con la frase "ya puedes follarte a la novia" pronunciada por un "cura" como el que vemos en el vídeo no puede ser considerada más que una charada.

 

Una charada que, como todo en el mundo de las apariencias de Internet, es un truco publictari para conseguir seguidores en las redes. Cosa que en el caso de Dulceida no es necesario, pero quizás sí a las de la hija de Matamoros y su novio modelo. Una estrategia publicitaria y patrocinada por una empresa dedicada a hacer "turismo de fotos épicas", que ya lo dice todo. Sea como sea, no parece que hayan conseguido hacer demasiado ruido, más allá de ver a un grupo de amigos disfrutando de los encantos de Varadero y montando na boda de tal manera que podían haber hecho un partido de fútbol, una calçotada o una sesión de espiritismo. Todo esponsorizado, claro está.

 

Entre la serie de vídeos que han subido a las redes los "invitados" de la fake-wedding hay uno que habla por sí solo de la solemnidad del acontecimiento: "¡Ya tenemos wifi!". Eso sí que es amor, y el resto, tonterías. Aunque quizás es mejor que la novia no tenga acceso a Internet. Así se ahorrará nuevas críticas por su estilo de vida.