Por primera vez en sus 20 años de historia, Duki pisará el plató de ‘El Hormiguero’ para ser entrevistado por Pablo Motos tras su éxito. Será esta misma noche cuando sus seguidores puedan ver al cantante en la pantalla. Su fama se ha incrementado con los años, pero fue en 2017 cuando se dio a conocer por primera vez con su sencillo She don’t give a FO. Es el inicio de un largo viaje, ya que inició su carrera en las batallas freestyle, que le ha catapultado como una de las estrellas del momento en el género urbano. Además, este camino no ha sido fácil, ya que el cantante tuvo que lidiar con un lado muy oscuro de su vida, donde estuvo a un paso de tocar la puerta con la yema de los dedos. Llegó a los infiernos.
Duki habla de su adicción a las pastillas
La visita de Duki a ‘El Hormiguero’ no es casual, el artista viene a promocionar su gira por España y su documental ‘Rockstar: DUKI’, desde el fin del mundo. En 2023 concedió por primera vez una entrevista en Puerto Rico donde habló abiertamente de su experiencia con el consumo de pastillas. “Lo peor de todo fue cuando me enganché con las pastillas”, confesó entonces en el pódcast del creador Chente Ydrach. “Me despertaba y tomaba dos de un miligramo”, relató sobre su consumo de Alprazolam. En tan solo un fin de semana podía ingerir hasta 16 pastillas de dos miligramos. “Cuando me fui a dormir el domingo, no me despertaba al otro día”, recordó. Su primo, alertado por la muerte del rapero Lil Peep por una causa similar, intentó despertarlo sin éxito.
En el hospital abrió los ojos y se encontró a toda su familia alrededor, se temía lo peor. “Pensaron que me había muerto, no entendía nada”, dijo. No obstante, aún viendo la muerte, no fue suficiente para detener el consumo. “Eso fue en 2017 y yo las dejé en 2020, en la pandemia. Ahí fue cuando pude bajar. Un día me miré al espejo y dije ‘no soy yo’”.
Con el tiempo desarrolló una tolerancia que le permitiese continuar, aunque ni mucho menos era él. Vivía a medio gas. “Tuve muchos amigos del campeón que me decían todo que sí y yo desoía a dos personas, mis padres, que me veían mal y me decían que no”, relató. Fue el encierro pandémico lo que le permitió reencontrarse consigo mismo y tomar el control: “Cuando me encontré conmigo mismo pude salir de esa mierda”.
