El mundo de las redes sociales cada vez es menos compatible con la vida real. Son muchos los creadores y creadoras de contenido que luchan por romper con los estereotipos de vida perfecta que se han impuesto en el mundo digital, pero muchos otros perfiles no dejan de querer vender la imagen más idealizada de todo aquello que hacen o, de su apariencia personal. Entre las influencers (la mayoría mujeres) que se han rebelado contra la imposición de ciertas bellezas concretas encontramos a la catalana Carla Flila. En su último vídeo ha mostrado un mensaje totalmente empoderador en favor de todo tipo de cuerpos, sin excepción.
Últimamente, los focos hacia la catalana han venido por su relación con la presentadora Nagore Robles (ex de la también presentadora Sandra Barneda). Después de lo que parecía una ruptura en verano se dieron una segunda oportunidad en noviembre y parece que ahora la relación va perfecta: así lo han demostrado publicando un vídeo juntas decorando el árbol de Navidad. Hoy, sin embargo, su relación no es el eje central, sino el mensaje tan importantísimo que ha transmitido a todos sus seguidores en su último vídeo. Nada de estética, lo que verdaderamente importa es la salud, ha expuesto con su última publicación.
En el vídeo que ha publicado en Instagram, Flila exponía cómo un aspecto físico suyo la había condicionado de gran manera en su vida, y especialmente en sus relaciones personales: la forma de sus pechos. La catalana ha confesado que por culpa de esta no podía llevar cierta ropa y que se sentía totalmente insegura: "Durante muchos años me trataba y me hablaba fatal, odiaba mis pechos" y ha añadido "Incluso me costaba mirarme al espejo" Después de varios años, confesaba, ha aprendido lo que de verdad importa: "Da igual la forma, lo importante es que estén sanos". El mensaje de la catalana a sus seguidores es claro: no os comparéis. Lo suscribimos.
Flila está en un gran momento tanto personal como profesional. Hace tan solo unos días anunció que sería la protagonista de una serie de Atresmedia de lo más curiosa. Una novia por Navidad, es una serie diseñada para verse en el móvil, en vertical, y tendrá 60 episodios con una duración máxima de tres minutos. Este formato ha sido todo un éxito en Asia y América Latina, pero es la primera producción española que se lleva a cabo. Tanto si el formato acaba gustando como si no, bien seguro que Flila extraerá un gran aprendizaje, también, de la grabación de la serie.
