El mundo de los creadores de contenido está lleno de amores y desamores. Como cada vez son más las partes de las vidas personales que se exponen, las relaciones de pareja no podían ser la excepción. Son muchos los usuarios que se vuelcan de lleno en las parejas que siguen y, por tanto, cuando rompen les parece como si lo hubiera hecho un amigo. Últimamente, ha habido una ruptura de lo más sonada en el ámbito catalán. Cèlia Espanya publicó a su pareja en sus vídeos en diversas ocasiones, por eso, la ruptura inesperada de ambos causó mucho revuelo en TikTok. Además, los vídeos que ha ido publicando no han ayudado a dejarlo atrás.
Al principio de la relación, España no podía estar más feliz. "El catalanet", como ella lo llamaba, era el centro de su vida y, a veces, también de su contenido. Todo parecían momentos felices, cada plan con él era el mejor porque él lo era. Ahora, sin embargo, parece que esta sobreexposición acabó yéndole en contra. De la misma manera que publicó su día a día con pareja, también tuvo que compartir con sus seguidores la ruptura y cómo la estaba gestionando. En el pódcast La Prórroga ha confesado cómo está su corazón ahora mismo. Entre sus declaraciones encontramos: "No hablaré más de amor en las redes". Podéis intuir por dónde van los tiros.
Las declaraciones de España en el pódcast revelan perfectamente cómo está ella ahora mismo: decepcionada con el amor. "Estaba muy loca por encontrar novio", ha confesado, al tiempo que decía "da vergüencita". De lo más segura ha asegurado: "Ahora quiero todo lo contrario, no quiero nada". España está totalmente desencantada: "Veo el término pareja como estafa" ha sentenciado brutalmente. La catalana ha expuesto su opinión: las personas pierden su esencia en las relaciones: "Como está montado el mundo acabáis siendo uno". No sabemos muy bien qué pasó con su novio, pero con las declaraciones que ha dado quedan claras dos cosas. Primero, no era el amor de su vida y segundo, algo muy gordo debió pasar.
Queda claro, la influencer no está abierta al amor. Según ella, ha escarmentado. Esperemos que si el amor verdadero se presenta, España pueda abrirle las puertas y, esta vez, vaya mejor. Por ahora, por favor, que nadie le hable de catalanets.
