Chenoa se dio a conocer en el talent show de cantantes de TVE, Operación Triunfo. Quería probar suerte en el mundo de la canción y se convirtió en finalista por el apoyo del público. Además, ocupó las portadas del corazón por su mediática relación con David Bisbal, lo que hizo que estuviese más en el foco. Empezó su camino en la industria musical, pero su éxito poco a poco se fue apagando. Por suerte, tuvo la destreza de moverse por los medios de comunicación. La televisión es su medio a día de hoy, donde triunfa como presentadora. A día de hoy se encarga de varios formatos de TVE, todos con notable éxito y continúa como jurado de Tu cara me suena. En estos últimos años su vida ha estado repleta de éxitos, pero su vida no ha sido nada fácil. De su padre, con quien no tiene relación, prefiere no hablar. Hace unas semanas relató el calvario que padeció en su adolescencia. Sus compañeros le hacían bullying porque vino a Mallorca desde Argentina, y por su acento le decían que era “panchita”.
Sus padres se separaron y su familia decidió mudarse a España con un importante cambio en su vida. “Nací en el 75 en Argentina y en ese momento estaba la dictadura –de Jorge Rafael Videla– y también pasé la guerra de las Malvinas”, expuso en conversación con Pablo Motos. “En el 83, cuando se va la dictadura, nosotros salimos con una mano delante y otra detrás luchando por sobrevivir”, prosiguió relatando.
La infancia de Chenoa no fue nada fácil, está muy agradecida a su madre y a su padre "sentimental"
Es por ello que su madre y su padre “sentimental”, la pareja de su progenitora, decidieron mudarse a Palma de Mallorca donde iniciarían una nueva vida. Agradece mucho a Palma de Mallorca todo lo que le ha dado. De hecho, aunque nació en Argentina, llegó a España con 8 años y se considera mallorquina. “Es la tierra que me ha dado la oportunidad de crecer”.
Sus padres tuvieron que esforzarse mucho para labrarse un futuro y que a Chenoa no le faltase nada, ella siempre ha valorado ese gran esfuerzo. Veía a sus padres “trabajar noche y día para poder pagar las cosas”, tal y como contó también en el espacio de las hormigas Trancas y Barrancas. Aprendió mucho de su madre.
Por algo tan primario como que, desde su prisma, “el espíritu de lucha se mama en casa y se mama con las circunstancias”.
