Un querido comunicador catalán no ha pasado el mejor de los veranos. Como tantos otros este mes de agosto (Kiko Rivera e Irene Rosales, Victoria Federica y Borja Moreno, Irene Urdangarin y Juan Urquijo...), acaba de comunicar su separación después de algunos años felizmente en pareja. Pero la vida, y el amor, va como va. Hablamos de Cesc Escolà, el guapísimo profesor de actividades físicas a quien descubrimos en Operación Triunfo, que hace un tiempo sorprendió a todo el mundo al saberse que habían empezado una historia de amor con otra televisiva, guapísima como él, y también una amante de la salud y la buena alimentación: Marta Verona, ganadora de la sexta edición de Masterchef. "Marta Verona y Cesc Escolá forman una de esas parejas que, al conocerlas, piensas que su destino, sí o sí, era estar juntos. Ambos dieron el salto a la fama en la televisión, y, casualidades de la vida, la pequeña pantalla quiso unirlos. Se encontraron en un evento en Formentera y Cupido hizo el resto. Les une su pasión por la vida sana, el deporte y la alimentación y, aunque por el momento él vive en Barcelona y ella en Madrid, la distancia no es un problema para ellos", se dijo cuando empezaron lo suyo.
Pero la relación entre los dos se ha acabado. Hace poco, el mismo Cesc entristecía al personal con la confirmación de que él y Marta empezaban caminos separados: "no quería escribir ni subir nada de lo que os voy a informar, ya que es mi vida privada y comparto lo que me apetece o creo que os pueda interesar, motivar o ayudar. Pero sóis muchos los que nos preguntáis cada día si ha pasado algo con nuestra relación con Marta. Marta y yo hemos decidido tomar caminos separados. Nos tenemos un cariño enorme, pero ahora nos toca crecer por separado. A veces las cosas no salen como uno quiere, pero el amor es así. Hace tiempo que preguntáis y os merecíais una respuesta. Os pido respeto y tiempo".
Ahora, Cesc y Marta tienen que pasar por unos momentos que siempre son complicados. Unos momentos que los que han vivido una separación, por muy amistosa que sea, son difíciles. Por eso, Escolà se ha refugiado en dos cosas para intentar salir adelante. Una, su querido perrito, 'Kiwi', de quien no se separa y que es la alegría de la casa. Y el otro, lo que lleva haciendo toda la vida: el deporte. La cosa le viene de formación profesional, pero no solo es la manera como se gana la vida, sino también la mejor terapia, también en momentos donde la cabeza la tienes en otra parte o, como ahora, acabas de vivir un revés sentimental. Dice Cesc que "el ejercicio físico es mi refugio, mi momento, mi templo y la mejor terapia que nunca podré tener. EL EJERCICIO NO ES UN HOBBY NI UNA OBLIGACIÓN… ES UNA NECESIDAD. Y en momentos complicados… SIEMPRE será la mejor medicina". Y lo demuestra haciendo dominadas, remo, push ups, y una serie de ejercicios bajo la mirada atenta de su compañero Kiwi.
Hagámosle caso a Cesc.