Once años de relación, nueve de matrimonio y dos hijas juntos, Kiko Rivera e Irene Rosales, este miércoles, volvían a ser portada de las revistas y lo han sido por una de las peores noticias de pareja, su ruptura. Ni más, ni menos, concretamente, era la revista Semana que abría la portada con la noticia en grande y este título: "Kiko Rivera e Irene Rosales se separan". Eso sí, la pareja lo ha hecho con el mejor de los escenarios, porque ha sido cordial y sin terceras personas de por medio. El medio, al descubrir la noticia, ha hablado con las dos partes implicadas y coinciden con los hechos: "Ha sido una decisión muy complicada, nos señalan, y muy meditada, que en ningún caso responde a un momento de 'calentón' de las partes, sino de una toma de conciencia sobre su situación muy sopesada".

Ahora, la pareja, después de tantos obstáculos y piedras por el camino, enfrenta un panorama inédito, la ruta por separado. Eso sí, los dos tendrán un objetivo común importantísimo, el bien y la tranquilidad de sus hijas. Obviamente, la noticia ha estallado en las redes como si se tratara de una bomba y rápidamente ha llegado la reacción de uno de los protagonistas. Efectivamente, Kiko Rivera, con una fotografía de espalda mirando la puesta de sol en una playa, ha escrito sus primeras palabras. ¿Un rasgo curioso? La canción que ha escogido para acompañar la fotografía, una suya, Se Me Olvidó Estar Solo.
Mientras la melodía suena, los seguidores de Kiko Rivera pueden leer el profundo comunicado: "Quiero dejar claro algo desde el principio: no voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a televisión para hablar de mi vida privada. Me ha costado mucho llegar a esta paz mental, y por eso hoy escribiré estas palabras… y después comenzaré a adaptarme a mi nueva vida". El protagonista tira la bomba y piensa en las hijas: "Después de 11 años de relación y dos hijas en común, mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos. No es fácil. Nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas".

De hecho, obviamente, son tan importantes que les dedica otro párrafo: "Ellas son la mayor prueba del amor que hubo, y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre, y ese lazo no se rompe con una separación". Kiko Rivera acaba con una conclusión contundente: "Hoy no empieza un final, empieza una transformación. La vida me ha enseñado que incluso en medio del dolor hay lugar para la gratitud, y que de cada cambio nace una oportunidad. El futuro es incierto, sí, pero también está lleno de posibilidades, y voy a recibirlo con la fuerza de alguien que sabe que lo más valioso ya lo tiene: mis hijos y la paz de haber hecho lo correcto". La pregunta ahora es, ¿se ha pronunciado Irene Rosales? Pues sí, pero, de momento, con un simple comentario en la publicación de Kiko: un corazón rojo. Kiko Rivera e Irene Rosales, después de 9 años de matrimonio, separan los caminos.