Carme Ruscalleda habla igual que cocina. Con intención, a fuego lento, con la mejor materia prima y con un regusto en la boca que tardas en olvidar. La chef merecedora de siete estrellas Michelin conseguidas con sus restaurantes ha concedido una entrevista al diario El Mundo después de la publicación de su nuevo libro de recetas La magia de la cocina.

Y como por arte de magia, como quien no quiere la cosa, la periodista le pregunta sobre las noticias que trascendieron hace un tiempo sobre los restaurantes de alta cocina que no pagaban a sus becarios. Una cuestión que, entre otros, llevó muchos quebraderos de cabeza aJordi Cruz al hablar de los 'aprendices' que trabajan en su Ábac, supuestamente de manera gratuita.

jordi cruz

Cuatro

Especialmente, cuando el chef catalán le confesó a Risto Mejide en su Chester que "Todo es una cerda mentira. Yo me llevo todas las hostias, yo soy el explotador. Pepe (Rodríguez) dijo lo mismo y al que zurraron hasta límites insospechados es a mí". Pero Risto es mucho Risto, y puso el dedo en la llaga: "¿Entonces se les paga"?. "Es un convenio en prácticas", respondía Cruz. "¿Pero se les paga"?, incidió Mejide. Hasta que el invitado respondió "no".

Carme Ruscalleda, en cambio, ha sido mucho más contundente defendiendo la sí remuneración que tienen que tener los becarios, como mínimo, los que trabajan con ella. La chef ha sido mucho más directa que sus colegas de profesión y ha querido dejar clara su postura: "Siempre he tratado muy bien a los becarios. Soy muy consciente de que es un trabajo muy duro, que se les exige que no fallen cuando se están formando y por fuerza errarán. Para exigirles deben de tener una compensación económica. A mis becarios les pago un piso de alquiler que comparten, comen en la casa y tienen una asignación económica. Me parece lo honesto".

Honesta y sin pelos en la lengua.