Las películas comportan muchas horas de trabajo, con inevitables complicidades que surgen entre los compañeros. Especialmente entrañable es cuando uno es el maestro, y el otro el aprendiz.

Los protagonistas de una historia como esta son la veterana actriz Belén Rueda y el joven -que no novato- actor Roger Príncep. Juntos estrenaron hace diez años la exitosa película El Orfanato, donde hacían de madre e hijo.

El programa Hora Punta (TVE) ha sido ahora el escenario de un reencuentro virtual: Rueda ha recibido una dedicatoria de su hijo de El Orfanato. Él, que de pequeño quería ser "famoso", no olvida un consejo que ella le dio: "No quieras ser nunca famoso, siempre buen actor".

Así, Príncep no se ahorra los elogios hacia la actriz: "Te debo todo lo que he conseguido, y espero que algún día nos reencontremos para darte muchos besos y revivir todos aquellos momentos".

Rueda, visiblemente emocionada, se ha mostrado más que sorprendida por el cambio físico del actor después de diez años: "Está súper mayor, madre mía". Príncep tenía ocho años cuando trabajaron juntos, ahora ha llegado a la mayoría de edad.

Además de El Orfanato, el actor ha aparecido en otros filmes como Forasters, y también en conocidas series como El Internado, Aída o Serrallonga.