Lamentable episodio el que ha vivido la familia de Raphinha en el parque de atracciones de Disneyland en París. Mientras el jugador del Barça está concentrado con la selección brasileña, su mujer Natalia cumplió el sueño de su hijo Gael de 2 años, conoció personalmente a los personajes de Disney. Pero allí se vive una situación muy desagradable que alguien del equipo de Raphinha captó con el móvil y ha colgado en el Instagram del jugador que tiene 15 millones de followers. Disney lo tiene difícil si esta es la experiencia que reciben niños muy pequeños en su parque. En las imágenes se ve claramente cómo Gael se acerca a dar un abrazo a una de las ardillas de Disney Chip y Chop. Obviamente, dentro del disfraz hay un trabajador de Disney que tiene una única función: pasearse por el parque para fotografiarse con los niños y recibir abrazos. El empleado rechaza el abrazo de Gael, lo ignora y delante de sus narices abraza otros niños y niñas sin problema. Con un añadido terrible: las criaturas que abraza son blancas y Gael es negro. Raphinha ha explotado acusando Disneyland de racismo. Vídeo:

Raphinha recibe el vídeo en su móvil y decide colgarlo para todo el mundo con este mensaje a Disney en inglés para que todo el mundo lo entienda: ¿"Entiendo el cansancio de vuestros trabajadores pero por qué todos los niños blandos reciben abrazos y mi hijo no? Vuestros empleados son una desgracia, no tendrían que tratar a nadie así, especialmente a un NIÑO. Se supone que tienen que hacer felices a los niños, no despreciarlos. Prefiero decir menosprecio antes que utilizar otra palabra. Es una vergüenza". La otra palabra la insinúa refiriéndose al color de la piel: racismo. Y Raphinha, encendido, sigue con más vídeos para que quede clara la insistencia de Gael al abrazar a Chop y la resistencia del trabajador a hacerlo por alguna razón que no se explica. Solo hay una cosa segura: el niño no tiene ninguna culpa. Raphinha escribe: "Disney, os odio".

El episodio acaba cuando uno de los acompañantes de Natalia y Gael coge al niño vestido de rojo Adidas y le acerca al animador disfrazado, que sigue saludando a todos los niños del parque excepto a Gael, que se queda con una carita de decepción que se clava al alma y que se notará en la cuenta de resultados de Disneyland Paris. No hay ninguna justificación posible para entender que un trabajador se niegue a abrazar a un niño de 2 años. DOS años. Terrible. No caben bromas como que Chop es del Real Madrid o del PSG. Era imposible que supiera que el niño era hijo del crac del Barça. La rabia de Raphinha es compartida. El jugador acaba escribiendo: "Este empleado es estúpido. Este empleado es una mierda". La suerte de Chop es que Raphinha no estaba en el parque acompañando a Gael.