El actor malagueño Antonio Banderas acaba de sentir en primera persona "el dolor de la gloria". Un juego de palabras que, parafraseando su última película con Pedro Almodóvar, ha sido muy desagradable. Banderas ha aprovechado el permiso para salir de su casa a hacer deporte, pero lo que se ha encontrado no le ha gustado nada. Y no, no ha sido la masiva afluencia de ciudadanos en las calles, sino el primer encuentro con los fotoperiodistas que le esperaban para captar una imagen muy preciada.

Banderas ha estallado en redes sociales por un acoso exagerado y temerario: "primer encuentro, paparazzis sin mascarilla poniéndome las cámaras en la cara." No es el primer famoso que a lo largo de esta etapa de confinamiento se ha quejado de la presencia de fotógrafos en su entorno. Su denuncia, sin embargo, va más allá, ya que la agresividad de los profesionales ha sido desmesurada. El ganador del Goya 2020 al mejor actor (aunque no ganó el deseado Óscar) ha dicho basta, ha dado media vuelta y ha tomado una drástica decisión: "seguiré confinado". Su tuit ha encendido las redes sociales, con la intervención estelar de algunos voceros de extrema derecha muy conocidos, y que están bastante excitados estos días, como Losantos.

Antonio Banderas @antoniobanderasoficial

Antonio Banderas @antoniobanderasoficial

Al margen de conspiranoias y delirios de ultras, se debe decir que todo tiene que ser compatible: el trabajo de los paparazzis del mundo rosa, y la libertad de todos y cada uno de nosotros para disfrutar de las pequeños resquicios de libertad después del largo confinamiento. Las conductas peligrosas tienen que ser censuradas y castigadas.