Leonor está demostrando este medio año a bordo de un velero de la Marina como el Elcano que la princesa está más preparada que Casa Real para afrontar su reinado. Con solo 19 años no ha cometido ni un solo paso en falso, ni un error, ni una situación tensa, inapropiada o poco presentable. En cambio, todo el montaje de seguridad de la princesa está haciendo el ridículo. Zarzuela dio órdenes de impedir fotografías de Leonor durante toda la ravesía latinoamericana. Solo fotógrafos profesionales, los de Zarzuela y los de agencias, para publicar fotos neutras: Leonor saludando haciendo volar la gorra al llegar a cada escala, Leonor presidiendo la jura de bandera de españoles residentes en el Cono Sur, Leonor haciendo maniobras marineras... Un aburrimiento reiterativo, puerto a puerto. Es lo único que Zarzuela quiere que se conozca de la futura jefa del Estado pero evidentemente los escoltas han fracasado en su misión. Leonor ha sido fotografiada a cada escala en las situaciones más inverosímiles posibles: de compras en un centro comercial, bebiendo cerveza, bañándose en bikini, bailando de Carnaval con su novio guardamarina o renegando con palabras gruesas: "Joder la puta nube".

Objetivo conseguido: gracias a este viaje interminable en velero conocemos más a Leonor que en los 19 años anteriores sobreprotegida por Zarzuela. Una sobreprotección que los hace cometer pifias monumentales como perseguir judicialmente el centro comercial chileno que filtró las fotos de la princesa de compras, un caso que la fiscalía quiere que se archive porque no ve ilegalidad alguna. O lo que acaba de revelar una de las muchas visitantes del Elcano para saludar a la princesa, jurar bandera o simplemente curiosear el velero. Una experta en imagen y comunicación, Anitta Ruiz, voló a Colombia para subir al Elcano, saludar a Leonor y poder explicarlo en sus redes sociales y en TVE. Y revela dos novedades que no se sabían y que están ligadas: Zarzuela prohíbe los teléfonos móviles en el barco. Lo tienen que dejar en tierra para impedir fotos de Leonor. Una nueva vergüenza de Casa Real. ¿Con qué autoridad se puede prohibir a nadie que deje los móviles en tierra? Si tienen miedo de que atrapen a Leonor haciendo alguna cosa mal hecha la solución no es requisar móviles sino advertir a Leonor que se comporte correctamente. No se fían de la princesa.

Anoche tuve la suerte de estar invitada a la recepción del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano en Cartagena de Indias. Última foto antes de subir ya que allí debíamos guardar los teléfonos. Que gran embajada es la embarcación y toda su tripulación. ¿La Princesa Leonor?⬇️ pic.twitter.com/uffihusRIE
— Anitta Ruiz (@AnittaRuiz) May 10, 2025

La visitante del Elcano, con el pelo teñido de rosa, explicó al programa D corazón de La 1, que Leonor ha sufrido un cambio en su aspecto físico por culpa de las maniobras que le obligan a realizar a bordo: tiene las manos llenas de callos, secas, ásperas. Un desastre para alguien que tiene como principal función dar la mano a cada visitante, autoridad o anónimo. Prohiben los móviles para que no se haga una foto de detalle de las manos plebeyas, obreras, proletarias de la princesa trabajadora:"Leonor tiene las manos ásperas, llenas de callos de estar trabajando con cuerdas, haciendo ejercicio y atando cabos y estar en alta mar. No me tienen que contar que está siendo una más porque se nota en el trabajo. Reciben a la comunidad española, es como una embajada flotante y nos reciben a todos para explicarnos lo que están haciendo. Leonor llevaba una gola, que es una placa dorada al cuello que indica que son los encargados del evento y los que ese día llevan armas. Bebía agua porque estaba de servicio y estuvo encantadora y cariñosísima".

El día de la jura de bandera Leonor va con guantes para evitar que le fotografíen las manos llenas de callos. Anitta Ruiz quiere seguir yendo a TVE y hace una precisión que suena extraña "Solo bebe agua". Tenía la necesidad de destacar que, como es lógico, no sigue bebiendo cerveza cuando está de guardia. De tanto sobreprotegerla la estropearán.