El pim pam pum contra Puigdemont del periodismo madrileño se contagia también a moderados y catalanes. Mientras Ahora Rosa Quintana le llama "mamarracho", Àngels Barceló ha esperado que el presidente hablara desde Bruselas para tuitear:

Barra libre contra el president de la Generalitat intervenida. Mientras la radio de PRISA se limita a titular "Puigdemont acepta las elecciones del 21-D y rechaza volver hasta tener garantías", Barceló interpreta que el presidente ha revelado que deseaba una intervención de Rajoy no tan "suave". La justicia todavía tiene que pronunciarse sobre si es legal cesar a un gobierno y convocarle elecciones. El 155 textualmente habla de dar instrucciones a las autoridades. Ni palabra sobre cesarlas y suplantar sus competencias estatutarias. Pero Barceló lo tilda de "suave" y va más allá: Puigdemont soñaba una realidad paralela "violenta y terrible". Acaba diciendo que el espectáculo tiene que continuar. Quizás se refería al de dos hombres en prisión y la amenaza de 30 años para el govern en pleno. ¿Te referías a este show, Àngels?

barcelo rajoy GTRES

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Barceló sabe que desde Catalunya se la miran con afecto. Fue de las primeras caras de las noticias de TV3 y eso le asegura un rincón en el cerebro, o en el corazón, de muchos catalanes. La red está tensionada desde hace semanas y de los moderados se espera no tanta especulación, pero Barceló se alinea con la línea editorial de PRISA y eso tiene un coste: la crítica.

En su último editorial de Hora 25, Barceló sigue la matraca ( palabra de moda gracias al compañero de celda de Jordi Sánchez). Tilda a los políticos independentistas de "ridículos y cobardes". De todas las palabras de este párrafo la única importante para quienes frivolizan hablando de show es "celda".